Tres personas detenidas y varios destrozos en las inmediaciones del Palacio Municipal de Puebla, dejó una violenta manifestación realizada por habitantes de la junta auxiliar La Resurrección, quienes exigían que el Ayuntamiento de Puebla no realice operativos contra bares que operan de manera irregular en esa demarcación.
La habitual calma del Centro Histórico de la ciudad de Puebla se vio interrumpida la tarde de este martes cuando un grupo de iracundos pobladores de La Resurrección, con el pretexto de manifestarse, rompieron macetones, dañaron el inmueble de Turismo Municipal ubicado junto al Palacio y amagaron con dañar la puerta de este último inmueble con un tractor.
Esta violenta movilización tuvo su origen en un operativo realizado el pasado 15 de noviembre, en el que fue clausurado un bar de la junta auxiliar por falta de documentos, atendiendo la colaboración de los tres órdenes de gobierno para mantener la zona del nororiente de la capital poblana en orden, pues en dicho lugar hubo denuncias por venta prohibida de alcohol.
Además de los destrozos realizados, los manifestantes agredieron a representantes de medios de comunicación y a policías municipales que resguardaban el Palacio Municipal con diversos objetos, como los macetones que rompieron, piedras e incluso herramientas; además, retuvieron a un funcionario municipal, de nombre Israel Chávez Pérez, al que liberaron horas después.
Los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio se apostaron en el exterior del Palacio Municipal y solo con sus escudos y en formación, protegieron el inmueble ante las intenciones de los habitantes de La Resurrección de tirar la puerta con un tractor, sin importarles poner en riesgo a menores de edad que se encontraban entre los mismo manifestantes.
Ante la situación, que hacía peligrar la integridad de ciudadanos y visitantes en el Centro Histórico, se reforzó la presencia de elementos de la SSC para mantener el orden, y se presentó personal de la Secretaría de Gobernación Municipal para entablar el diálogo con los manifestantes, así como de visitadores de Derechos Humanos para dar veracidad de los hechos.
Derivado de estos hechos y ante la probable comisión de diversos delitos, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvieron a tres personas identificadas como Adrián N., de 33 años; Adolfo N., de 56 años, y Jehu N., de 28 años, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades ministeriales.
Finalmente, la Secretaría de Gobernación municipal recibió a una comitiva de los manifestantes para entablar el diálogo y llegar a un acuerdo apegado a la legalidad; en este encuentro, se recordó que la regulación de bares, como todo establecimiento comercial, es una atribución del Ayuntamiento de Puebla, como lo marca la ley, y no de las autoridades auxiliares, ya que los quejosos alegaban que habían hecho los pagos de sus permisos a estas.
Más tarde, a través de un comunicado, el Ayuntamiento de Puebla subrayó que no va a renunciar a su obligación de trabajar por la seguridad pública de toda la ciudadanía y, por ello, “condena enérgicamente la actuación de los manifestantes, encabezados por representantes de la Junta Auxiliar, quienes reclamaban que no se realicen operativos por parte de la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial a establecimientos que operen fuera del reglamento”.
Asimismo, señaló que “la violencia jamás será el camino para resolver problemas” y exhortó a los actores políticos “a privilegiar la paz social y la legalidad, además de contribuir dentro de su responsabilidad a un ambiente de concordia”.