Un médico y un investigador de Puebla trabajan en un estetoscopio inalámbrico, el cual permitirá a los doctores la auscultación del paciente sin necesidad de retirarse su equipo de protección, la diferencia de éste a los existentes es que será accesible y de bajo costo.
A raíz de la pandemia generada por el coronavirus SARS-CoV-2, los investigadores Alfredo González Fernández y Ernesto Figueroa Téllez, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), y del Hospital General de Cholula, respectivamente; se han dedicado a diseñar esta herramienta, a fin de que sea accesible y proteja a los médicos.
Y es que a pesar de que hay estetoscopios inalámbricos, éstos son muy costosos y por ende muchos hospitales no cuentan con ellos. En este sentido Figueroa Téllez refirió que cuando ingresó al covitario, donde están los pacientes con sospecha o confirmación de Covid-19, detectó que tenían que tener un estetoscopio inalámbrico para no quitarse su equipo de protección.
Es de mencionar que el INAOE apoya en la investigación de frontera que se traducirá en aplicaciones o tecnología dentro de muchos años o décadas, pero en este caso, más que aplicar el trabajo que realiza en el INAOE, empleó las habilidades que ha desarrollado como investigador para resolver problemas.
“La electrónica tuvo que ver en la parte de evaluar no sólo la viabilidad, sino la capacidad del dispositivo, porque estamos hablando de un dispositivo de salud que tiene que funcionar bien, porque no queremos que dé falsos positivos o que se le pase un positivo” dijo el investigador del INAOE.
“Es de referir que este prototipo tiene otras implicaciones por tratarse de un dispositivo de salud; las evaluaciones tienen que ser muy estrictas, además se están sometiendo al Conacyt en el marco de la convocatoria “Apoyo para proyectos de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en salud ante la contingencia por Covid-19 2020-1”.
Cabe hacer mención que se está en la etapa de pruebas y comparando el dispositivo con un estetoscopio convencional, y se está teniendo éxito.
La siguiente etapa será de análisis para que pueda ser aprobado por la Cofepris y por estándares médicos internacionales.