De los 300 elementos adheridos a la Dirección de Tránsito Municipal, sólo tres mantienen el orden vehicular en la calle 10 Poniente, entre 9 Norte y la 5 de Mayo, reconoció la titular de dicha corporación, Carolina Zabalegui Velázquez.
Pese a las constantes exigencias de comerciantes y colonos de la calle 10 Poniente, respecto a los “cuellos de botella” originados por el transporte público, la funcionaria, informó que de los cerca de 300 efectivos de la Dirección de Tránsito sólo tres se mantienen en dicha vialidad.
Zabalegui Velázquez, relató que debido a los cierres de circulación al pavimentar con concreto hidráulico de la Avenida 11 Norte-Sur los uniformados fueron trasladados a otros puntos de la ciudad.
Sin embargo, durante un recorrido efectuado por RETO diario se observó que los conductores del transporte público de las rutas 44, Azteca, 2000 y 1, por mencionar algunas, suben y bajan pasaje en esquinas no permitidas, sin que alguna autoridad haga algo al respecto.
“En esta calle los camiones siempre hacen bases y los policías se la pasan platicando con los encargados de los establecimientos de la zona”, afirmó Cristina Morales, encargada de una zapatería.
Por su parte, Gerardo Contreras, agregó que pese al caos vehicular, mismo que origina que los automovilistas tarden cerca de una hora en cruzar de la 11 Norte al Boulevard 5 de Mayo, las autoridades municipales no han hecho nada para solucionar el conflicto.
Aunado a este problema, se pudo constatar que en la calle 10 Poniente, entre 9 Norte y la 5 de Mayo, hay más de un centenar de comerciantes informales, quienes impiden el libre paso de los peatones.