De acuerdo con datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la capital poblana siete de cada 10 mujeres han sido violentadas dentro del núcleo familiar.
Ante esta situación, el ayuntamiento de Puebla, presidido por Eduardo Rivera Pérez, realizó el “Estudio sobre Violencia Familiar hacia las Mujeres en la Dinámica Familiar”, el cual tuvo una inversión de 800 mil pesos, monto obtenido del Subsidio para Seguridad Municipal (Subsemun), esto con el objetivo de obtener una aproximación diagnóstica que refleje la situación social, económica y cultural en torno de quienes reciben o generan violencia familiar en la ciudad de Puebla.
Durante la presentación de esta información, realizada en las inmediaciones del Palacio Municipal, Joaquín García Vinay, director del Sistema DIF Municipal, refirió que la dependencia a su cargo realizó un estudio a 900 mujeres de clases sociales baja, media y alta, con el propósito de conocer cómo se desarrollan dentro de su hogar.
Este estudio, en que se abordaron los diferentes tipos de violencia –psicológica, simbólica, sexual y física- tuvo una duración de 30 minutos por persona y arrojó que una cuarta parte de las féminas recibieron golpes en la infancia, mientras que el 86 por ciento sufren violencia psicológica con mayor frecuencia entre los 25 a 35 años de edad.
Además, el 61 por ciento de las mujeres ha sido blanco de insultos y burlas por parte de sus cónyuges e hijos, asimismo, el 33 por ciento de los hombres han dejado de hablar a las mujeres por causa de algún problema familiar, pues esto representa violencia dentro del hogar.
Sin embargo, sólo el tres por ciento de las mujeres que ha sido víctima de insultos, golpes, burlas, entre otros, se atreve a denunciar este hecho ante las autoridades correspondientes, por ello, el alcalde, recalcó que durante su administración no permitirá este tipo de actos, mismos que calificó como “reprobables”.
Cabe mencionar que el 66 por ciento del sexo femenino señaló como principal generador de violencia a sus padres, debido a que desde que eran menores de edad sufrían de golpes e insultos dentro del hogar, además, el 47 por ciento manifestó que para salir a alguna parte tiene que pedir permiso a su pareja para hacerlo.
