Rafael Nadal cayó ante el belga David Goffin en su debut en la Copa Masters de Londres 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4 en un partido heroico en el que acabó entre gestos de dolor y prácticamente cojeando sobre la pista del O2. Minutos después, el número 1 del mundo anunció lo que parecía evidente tras ver sus evoluciones sobre la cancha y la manera en la que se despidió de los espectadores: se retira del torneo y deja su plaza a otro español, Pablo Carreño, que entrará al ocupar la plaza de primer suplente y jugará los dos partidos que a él le correspondían: ante Dominic Thiem y Grigor Dimitrov.«La rodilla no está bien. Se hizo lo que se pudo. Llegué aquí con tiempo, paré en París, porque sabía que era la única manera. Hice un tratamiento un poco a la desesperada, pero no ha sido suficiente.
Siempre cabe la posibilidad de mejorar, porque estoy acostumbrado a jugar con dolor, pero cuando se convierte en una limitación total no tiene sentido. Tenía el compromiso conmigo mismo, con el torneo y con los aficionados de al menos intentarlo», dijo en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Nadal, que salvó cuatro bolas de partido en el segundo parcial, se dejó la piel y sufrió lo indecible, limitado por la lesión en el tendón rotuliano que le hizo llevarse varias veces la mano a la rodilla derecha en el último set. Incómodo e inseguro de hasta donde podía llegar, fue a remolque del número siete mundial durante gran parte de las dos horas y 37 minutos de partido. Estuvo dos veces break abajo en el primer set, antes de perderlo en el desempate, y neutralizó los mencionados cuatro match points en el segundo: el primero de ellos, sacando 4-5 abajo, y los otros tres, también al servicio, con desventaja de 5-6.
Rápido, vertical, con gran viveza, Goffin imponía su ritmo desde la línea de fondo, aunque se vio sorprendido por la resiliencia de su rival. Horas después de recoger la copa que le acredita como número 1 de la ATP, Nadal meditaba su continuidad en el torneo que sigue siendo su eterna espina clavada al cabo de siete intentos, frente a los seis títulos que lleva cosechados Federer. Fueron cinco las ediciones que el español ni siquiera pudo llegar a disputar por lesión. Con esta retirada, será la sexta en la que no puede concluirlo.