El ex secretario general del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco Velázquez, es el ejemplo más claro de los excesos cometidos por un líder gremial y los beneficios que obtiene su familia a través de sus abusos.
Durante los 13 años que permaneció en el cargo y que por argucias legales se proclamó líder vitalicio logró obtener una gran fortuna que no correspondía con el sueldo que percibía como trabajador de la comuna.
En 2001, Pacheco Velázquez, asumió la titularidad del sindicato “Benito Juárez” y comenzó a cobrar poder en el periodo de gobierno del presidente municipal, Mario Marín Torres, y que fue acrecentando durante los trienios de Blanca Alcalá y Enrique Doger Guerrero.
El líder sindical percibía un salario de alrededor de 33 mil pesos mensuales a diferencia de los 3 mil 500 o hasta 6 mil pesos que recibía un trabajador sindicalizado en activo y no en comisión como se encontraba Pacheco Velázquez.
En su periodo como secretario general del sindicato “Benito Juárez”, Pacheco Velázquez adquirió una serie de departamentos, casas y vehículos además que se presume se hizo propietario de la Financiera Finamoney.
Para evitar despertar sospechas las compras de estos bienes se hicieron a través de sus hermanos, quienes también estuvieron dentro de la nómina municipal percibiendo altos sueldos pero sin realizar ninguna actividad laboral.
La presunción de un posible enriquecimiento ilícito comenzó a confirmarse con los constates viajes que su esposa e hijos realizaron a Europa y que fueron exhibidos a través de sus redes sociales en donde presumían estos lujos.
Pero su dominio sobre los trabajadores sindicalizados y sus abusos empezaron a tambalearse en diciembre de 2013, con la aprobación de la Ley de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Puebla con la que se abrió la posibilidad de crear otra representación sindical.
Una vez creado el Sindicato Ignacio Zaragoza la disputa por el control sobre los trabajadores se hizo evidente al grado que Pacheco Velázquez demandó al su homólogo, Orlando López Reyes, que pagara la cuotas correspondientes a las trabajadoras del servicio de limpia.
Esto derivó en la presentación de una denuncia penal por el delito de extorsión en contra del Pacheco Velázquez que terminó son su aprehensión en el estado de Veracruz realizada por elementos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en el mes de abril de 2014.
Desde esa fecha, Pacheco Velázquez, fue recluido en el penal de San Pedro Cholula y después fue trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel en donde ha enfrentado su proceso judicial.
Tras permanecer tras las rejas el ex líder sindical fue exonerado del delito de extorsión a finales de 2015 por lo que de acuerdo con sus abogados debió haber sido liberado desde mediados del año pasado, sin embargo, a la fecha sigue encarcelado.
Esto provocó que la semana pasado un sujeto que fue identificado como Antonio Ramírez Martínez y que dijo ser amigo de Pacheco Velázquez se cociera los labios e iniciara una huelga de hambre para demandar su excarcelación.
Incluso, los familiares del ex líder sindical anunciaron la realización de una serie de manifestaciones pacíficas para demandar la liberación de Pacheco Velázquez, quien todavía enfrenta una acusación por enriquecimiento ilícito.