Chihuahua, Chih. El juez Francisco de León Merino sentenció a cuatro de los homicidas del niño Christopher Raymundo a nueve años y seis meses de reclusión, aunque sólo uno de ellos, Jesús David, será ingresado al Centro Especializado de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai).
Otros tres, Valeria Janeth y Alma Leticia, ambas de 13 años, e Irving, de 12 años, serán sometidos a tres años de terapias de rehabilitación con reclusión en el DIF estatal y en sus domicilios, donde especialistas llevarán a cabo tratamientos especiales para orientarlos debidamente.
De los tres años de libertad asistida, dos años serán de orientación y supervisión en el DIF y un año de estancia domiciliaria sin custodia.
De los adolescentes menores de 14 años, el Código Penal de Chihuahua señala que no es legal imponerles ninguna sanción privativa de libertad.El quinto homicida, Jorge Eduardo, de 15 años, es inimputable por retraso mental, por lo que no puede ser procesado ni sentenciado. A él se le sigue un procedimiento especial cuya audiencia intermedia se celebrará en los próximos días.
La sentencia se dio tras una larga audiencia de juicio abreviado de más de 17 horas, en la sala 17 de Juicios Orales, localizada en las instalaciones del Centro de Rehabilitación Social número uno, en Aquiles Serdán.
Textualmente la sentencia indica que “se dictó fallo en la causa relativa al homicidio calificado de un menor de edad, realizado en mayo de 2015 en la colonia Laderas de San Guillermo, de Aquiles Serdán”.
A todos los sentenciados se les dio la amonestación y además deberán pagar a la madre de la víctima, como reparación del daño, un total de 336 mil 634 pesos.
Algunos analistas locales han señalado ya una opinión negativa de este veredicto, pues “no se les puede condenar sin condenarnos todos”, como escribió el abogado Jaime García Chávez en su página de internet.
Indignación
Cristopher Raymundo Márquez Mora, de apenas seis años, fue asesinado en mayo de 2015 por cinco menores, cuando jugaban a que lo secuestraban.
La violencia aplicada fue tal que lo estrangularon hasta asfixiarlo y le clavaron varias veces una navaja.
Los hechos ocurrieron muy cerca de su vivienda, en la colonia Laderas de San Guillermo, al norte de la ciudad de Chihuahua.
El hecho causó indignación en la ciudad, el estado, el país y hasta en medios internacionales.