Luego de la riña y motín que se registró en el penal de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, mismo que dejó un saldo de 52 muertos y 12 heridos, se reveló que la trifulca fue protagonizada por los grupos liderados por Jorge Iván Hernández Cantú, apodado “El Credo”, y Juan Pedro Saldívar Farías, alias “El Z-27”.
En este sentido, “El Z-27” era comandante regional del grupo delincuencial Los Zetas, el cual opera en la zona de Nueva Ciudad Guerrero y en municipios del norte de Nuevo León.
Asimismo, medios nacionales han indicado que éste se encuentra relacionado en el ataque contra agentes del ICE (oficina de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos) en San Luis Potosí en febrero de 2011.
Igualmente, en noviembre de 2012, autoridades ministeriales de Nuevo León detuvieron a 24 integrantes de una banda de multihomicidas y secuestradores, quienes confesaron por lo menos 48 homicidios y dos secuestros.
Entre los detenidos se encontraban cinco mujeres, dos menores de edad y 17 hombres, entre ellos Hernández Cantú.
Con información de 24 Horas
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