Desde falta de bisagras hasta humedad y goteras, padecen habitantes del Fraccionamiento Villas Santorini, ubicado en el municipio de Cuautlancingo.
Las viviendas fueron concluidas en noviembre del año pasado, y en el inicio del presente fueron habitadas ocho de las 12 construidas. El precio de cada una fue de un millón, 160 mil pesos.
Sin embargo, los compradores recién las ocuparon notaron detalles por atender y que los constructores rechazan arreglar o postergan hacerlo hasta mes y medio después de la solicitud.
Y es que se pudo constatar que con las lluvias las fallas de los inmuebles se hicieron más evidentes, ya que el agua se filtra por ventanas o canceles mal colocados, goteras y humedad, entre otros problemas.
Los afectados exigieron que los constructores, Bernardo Rojas Ayón y Leticia Odette González Flores, hagan efectiva la garantía estipulada en el contrato de compra.
“No queremos pensar que estén dejando pasar tiempo para que la garantía caduque. Les mandamos escritos en conjunto, nos respondió la constructora que así no es el procedimiento, también de manera individual, pero nos dan largas”, expresaron los habitantes.
De la misma manera, agregaron que hacer las reparaciones por cuenta propia les costaría hasta 20 mil pesos.
Los desarrolladores actualmente están construyendo nueve casas más en el mismo fraccionamiento, e iniciando los trabajos para otro más, lo que preocupa a los vecinos por la posibilidad de que se desatiendan de los problemas.
“Si aquí que somos pocos no nos están atendiendo como debe ser, ¿qué va a suceder con las demás (casas)? Las reparaciones, si es que se dan, son muy lentas; no queremos dejar pasar más tiempo porque las lluvias van a continuar con los daños”, externaron.
Aunado a esos detalles, la constructora no se ha hecho cargo de la vigilancia, y pese a que cuenta con material en el fraccionamiento son los vecinos quienes tienen que estar al pendiente, incluso, ellos mismos han reparado la caseta de vigilancia.
Recientemente también fue retirada una alarma, la cual no se volvió a colocar bajo el argumento de que fue enviada a Alemania para su reparación, misma que demorará “meses”.
Tanto Rojas Ayón como Odette González han amenazado a los compradores con cortarles el servicio de agua potable y hacerles cargos por otros servicios públicos.