Al conmemorar, este 10 de septiembre, el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) exhorta a las familias de sus 12.8 millones de derechohabientes y a la sociedad en general, a fomentar conductas y prácticas de integración en el hogar que favorezcan la salud emocional de los que lo conforman.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio provoca más de 800 mil muertes anuales en el planeta, siendo éste el segundo motivo de fallecimiento entre el grupo de jóvenes de 15 a 29 años de edad, situación que se replica en el país, mientras que en la población adulta nacional es la cuarta causa de defunciones violentas o accidentales, según datos oficiales de la Secretaría de Salud (SS).
Dado que se trata de un problema multifactorial, el Instituto recomienda implementar actividades que favorezcan la confianza, el afecto y la comunicación entre padres e hijos, así como poner atención a síntomas de depresión, ansiedad, aislamiento, drogadicción, alcoholismo o violencia, especialmente cuando manifiestan ideas o tendencias suicidas, circunstancia que amerita la búsqueda inmediata de ayuda profesional.
La Secretaría de Salud estima que cada 24 horas 16 jóvenes, de entre 12 y 24 años, terminan con su vida por diversas causas, mientras que en el ISSSTE la prevalencia de intento de suicidio ha disminuido al pasar de 80 casos en 2013, a 33 en 2014; no obstante, en cada periodo, dos de estos intentos se consumaron.
Entre los cuidados en casa están: el no tener armas de fuego ni sustancias letales o fármacos de alto riesgo. Se ha demostrado que la accesibilidad a esos elementos, sumada a situaciones de crisis emocional, es una combinación que favorece el acto impulsivo del intento de suicidio.
En este contexto, y al ser una causa de muerte que pudiera evitarse, el Instituto aplica políticas incluyentes y de equidad de género para abatir factores de riesgo en la población derechohabiente.
Algunas de ellas son: respeto a los derechos humanos, cero tolerancia al acoso sexual y laboral y a todo tipo de discriminación, espacios de trabajo libres de violencia, acceso a seguridad social a parejas del mismo sexo, atención a niños con discapacidad en Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil, así como el ingreso a éstas de los hijos de padres solteros, y la adecuación de infraestructura y servicios para adultos mayores.
Además, para prevenir la violencia de género, se cuenta con el Centro de Estudios y Apoyo para la Mujer y, en conjunto con el Sector Salud, el ISSSTE participa en la Estrategia Nacional contra las Adicciones. A estas acciones se suma la oferta cultural y deportiva que el Instituto promueve en todo el país, y otras actividades de convivencia familiar que se realizan a través del Centro de Estudios y Apoyo al Adulto Mayor (CEAAM), del Centro de Convivencia para Jubilados y Pensionados (CONVIVE) y de las Casas de Día.
