Columna Serpientes y Escaleras por Ricardo Morales
Es un hecho que la senadora priista, Blanca Alcalá Ruiz, es quien encabeza las encuestas por parte del PRI a la gubernatura del Estado.
La exalcaldesa de Puebla, tiene los mejores números tanto en intención de voto, como en confianza, aunque por supuesto también tiene sus negativos, de acuerdo a los más recientes números que analiza el CEN del PRI.
El problema de la expresidenta es que por una parte ella no ha demostrado el suficiente interés en ir por la minigubernatura, sufre el síndrome de “akimichu”, “dos pasitos pa’ delante y dos pasitos para atrás”.
Otro de sus puntos débiles, lo constituye irónicamente la capital, la ciudad que gobernó de 2008 a 2011 y en dónde en el 2012, tanto ella como el entonces candidato a la presidencia de la República, se fueron al tercer lugar en las votaciones.
La capital del estado es fundamental en todo proceso electoral, porque representa casi el 42 por ciento del padrón electoral, de ahí que no sea casualidad que los dos exalcaldes, Blanca y Doger punteen por el lado del PRI en las encuestas, ya que aún está fresco su recuerdo, para bien y para mal.
Otro aspecto que preocupa sobre la posible postulación de la exalcaldesa, es el hecho de ver sí la exalcaldesa puede o no ser factor de unidad, entre las diferentes tribus tricolores. Un proceso como lo será el del 2016 requiere de un PRI unificado, de lo contrario se advierte una derrota como la ocurrida en el 2010 y 2013.
Las ambiciones de los priistas están desbordadas, luego de la borrachera provocada por el resultado del pasado proceso electoral del mes de julio y la llegada a las riendas del CEN tricolor del sonorense Manlio Fabio Beltrones.
Esto ha provocado que varios priistas se hayan ya anotado para participar por la minigubernatura, aunque antes no les interesaba el tema y hasta veían con desprecio la posibilidad de participar en la puja por la postulación.
La muestra e que hoy compiten por la designación, Enrique Doger Guerrero, Blanca Alcalá, Juan Carlos Lastiri, Jesús Morales Flores, Javier López Zavala, Lucero Saldaña, Alberto Jiménez Merino, Alejandro Armenta Mier y Juan Manuel Vega Rayet, más los que se acumulen.
Entre más priistas se anoten, más difícil será el lograr la unidad de este instituto político. ¿Será Blanca capaz de sumar a todos estos grupos? La simulación es lo que siempre ha matado al PRI cuando ha perdido.
Por la simulación perdieron los priistas en el 2010, cuando no hubo una adecuada “operación cicatriz” y Marín quiso quedarse con todo.
También por la simulación los priistas perdieron otra vez Puebla capital en el 2013, cuando fingieron que apoyaban a Enrique Agüera como candidato a la alcaldía y lo dejaron “morir solo”, sabedores de que si el exrector hubiera ganado, se hubiera convertido en el candidato natural a la gubernatura.
Reiteró ¿Puede Blanca lograr sumar a todos los aspirantes? ¿Quién le garantiza a la exalcaldesa que no van a simular con ella?
Ya en otra entrega lo mencione, el verdadero reto del PRI es poder llegar unido a la lucha electoral del próximo año, es una medida “sine equa non”, para poder pelear de tú a tú con el morenovallismo.
Blanca Alcalá es la aspirante más fuerte a la gubernatura, así lo dicen los números, pero bien haría la dirigencia nacional del PRI en comenzar a frenar a tanto “tirador” si es que de verdad, quieren ayudar a la senadora a ganar.




