La artista estadunidense Lady Gaga ha apostado por mantener un halo de misterio hasta última hora con respecto a su nueva gira, Born This Way Ball, que arranca hoy en Seúl, donde la cantante apenas se ha dejado ver en público.
La artista de 26 años, que llegó a Seúl hace una semana, ha evitado a los periodistas que la han esperado en los accesos de su hotel y del estadio Olímpico de la capital surcoreana, donde esta noche se celebra el concierto que supone el arranque de su tercera y esperada gira mundial.
En su cuenta de Twitter la artista expresó hoy su inquietud tras realizar ayer el último ensayo: “Nerviosa de cara a esta noche. Espero hacer que los pequeños monstruos (apodo que da a sus fans) se sientan felices y orgullosos”.