Serpientes y Escaleras
Ricardo Morales Sánchez
El combate a la pobreza en cifras oficiales.
Ayer se presentó el informe de Coneval en materia de combate a la pobreza, el cual provocó la euforia tanto estatal como federal.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), autoridad encargada de la medición de la pobreza en México, Puebla mejoró sustancialmente en todos los indicadores en materia de combate a la pobreza.
Según esta instancia la cual evalúa el trabajo en materia de desarrollo social Puebla mejoró sus indicadores en satisfactores básicos como salud, alimentación, educación, calidad y servicios básicos de la vivienda, seguridad social e ingreso.
Las políticas públicas desarrolladas por la actual administración de acuerdo a Coneval, le permitieron a Puebla avanzar en siete de los indicadores que mide el CONEVAL.
De acuerdo a esto, en materia de salud la inversión en infraestructura hospitalaria ha sido superior a los últimos 4 sexenios, y en el último año se incrementó la cobertura del seguro popular en beneficio de casi medio millón de poblanos, manteniendo la bandera blanca en el estado.
La anterior evaluación llevada a cabo en Puebla, focalizó que el objetivo fue que las familias de menores recursos tuvieran acceso a una mejor alimentación, por lo que a partir del 2014, se pusieron en operación 150 Unidades Móviles Alimentarias; se reforzó la estrategia INCONUT (Iniciando una Correcta Nutrición); se amplió la cobertura de los desayunadores escolares, y se focalizó la entrega de apoyos alimentarios a la población vulnerable. Con estas acciones, 350 mil personas en el Estado superaron la inseguridad alimentaria.
Según el reporte, se mejoraron las condiciones de vida de los hogares poblanos, mediante acciones de construcción y mejoramiento de viviendas populares. Se multiplicó de manera importante la dotación de servicios básicos como agua potable, drenaje, electrificación, estufas ecológicas y biodigestores. Con ello, 223 mil de personas gozan hoy de una vivienda digna. Eso en el lado estatal.
Con esto no quiero decir, que ya todo este bien, frecuentemente, la verdad oficial choca contra la realidad.
A nivel nacional, el gobierno federal se jacta de que a pesar de un contexto internacional adverso, la pobreza extrema disminuyó, según dicen, en gran medida porque el ingreso del primer decil, donde se ubican los más pobres, registró un aumento del 2.1 por ciento.
De acuerdo al reporte presentado, las carencias sociales disminuyeron, lo que significa que se redujo la intensidad de la pobreza. El número de carencias promedio de las personas en situación de pobreza disminuyó de 2.4 a 2.3 (no podemos olvidar que México por ley mide la pobreza de manera multidimensional). El número de carencias promedio de la población en situación de pobreza extrema pasó de 3.7 a 3.6.
Según esto, si consideramos la población total que tenía tres o más carencias, ésta disminuyó en 1.57 millones de personas lo que habla una vez más de una mejor focalización. Cabe destacar que el porcentaje y número de personas con carencia por Acceso a la Seguridad Social disminuyó de 61.2 por ciento a 58 por ciento, es decir, 1.74 millones de personas. Esto es resultado de los cambios hacia la formalidad y el avance en la cobertura del Programa Pensión para Adultos Mayores de 65 años, entre otros factores.
El gobierno federal, estima que su principal mérito es abatir los índices de pobreza extrema, en el ámbito rural como urbano disminuyó la pobreza extrema. Según Coneval, la mayoría de los instrumentos de la política social estaban diseñados para atender la pobreza rural, incluso hubo quienes cuestionaron que municipios urbanos fueran incluidos en la CNCH sin entender que es necesario atacar este fenómeno en las ciudades como lo documentan las mediciones. Además, a partir de 2015 se redireccionó Prospera (antes era predominantemente para el área rural) para influir en esos polígonos de pobreza en las ciudades.
Como siempre en este espacio, la última palabra es del crítico lector. ¿Usted qué opina?
