En un giro a la ya tensa relación entre Washington y Caracas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes 9 de diciembre, que el mandatario venezolano Nicolás Maduro tiene “los días contados” en el poder y se negó rotundamente a descartar una posible intervención militar terrestre en territorio venezolano.
Las declaraciones, vertidas en una extensa entrevista concedida al medio Politico, han encendido las alarmas en América Latina y reavivado el espectro de un conflicto armado en la región.
“No quiero confirmarlo ni descartarlo. No quiero hablar de eso. ¿Por qué hablaría de eso con Politico, una publicación tan hostil conmigo?”, respondió Trump.
Sin embargo, el tono de sus palabras dejó poco margen a la ambigüedad: Maduro, a quien la administración estadounidense acusa de liderar el denominado “Cártel de los Soles”, una red de narcotráfico supuestamente vinculada al gobierno chavista, enfrenta un reloj que, según el magnate neoyorquino, “está a punto de sonar”.
Estas afirmaciones se producen en el marco de la operación militar “Lanza del Sur”, aplicada por el Comando Sur de EE.UU. el pasado 13 de noviembre. Bajo el pretexto de combatir el “narcoterrorismo” en el hemisferio occidental, la iniciativa ha involucrado un despliegue sin precedentes: el portaaviones USS Gerald Ford, destructores, un crucero, un submarino y aeronaves de vigilancia P-8 Poseidón han sido posicionados en el Caribe y el Pacífico Oriental. Desde entonces, Washington ha reportado varios ataques contra embarcaciones presuntamente ligadas al narcotráfico venezolano, con al menos siete muertes confirmadas en incidentes ocurridos los pasados 1 y 14 de noviembre.
Trump defendió la escalada como una medida necesaria para “proteger a Estados Unidos de una invasión de drogas y criminales”, aludiendo específicamente a la supuesta exportación de pandillas como “El Tren de Aragua” desde Venezuela.
“Esos barcos vienen principalmente de Venezuela, así que diría que es un número significativo”, enfatizó el presidente, calculando que cada operación salva la vida de hasta 25.000 estadounidenses.
Además, reiteró su cercanía con la diáspora venezolana en Florida, un estado clave en su base electoral, al afirmar que su objetivo es que “el pueblo venezolano reciba un buen trato”.
En tanto, durante la Asamblea de los Pueblos, inaugurada este martes en Caracas y transmitida por el canal estatal VTV, el jefe negociador del Gobierno de Maduro, Jorge Rodríguez, señaló que “con absoluta certeza” Venezuela se defenderá y luchará ante una eventual agresión por tierra, cielo o mar, en momentos de tensión por el despliegue aeronaval de Estados Unidos en el mar Caribe, visto por el chavismo como una “amenaza” para propiciar un cambio de régimen.
“Somos gente de paz, pero tengan la certeza de que, llegado el caso de que una agresión ose entrar a territorio sagrado de Venezuela, o a nuestro cielo sagrado, o nuestros mares y ríos sagrados, tengan la absoluta certeza de que vamos a luchar”, expresó.
Asimismo, aseguró que Estados Unidos quiere “una guerra para asolar a Venezuela” y desestimó que el despliegue militar en el Caribe sea para combatir el narcotráfico, como asegura Trump, al considerar que se trata de una “hipocresía pura y una narrativa extravagante”.
Afirmó que Estados Unidos ha desplegado el “22 % de su fuerza naval” en el Caribe, cuando, aseguró, por “ese mar solo pasa el 3 % de la droga proveniente los países productores”.
“Siempre habrá un imperio agresivo, siempre habrá la intención de supremacistas y fascistas. Pero cuando estos intentos y esas asonadas aparezcan, que nos encuentren unidos, que nos encuentren fuertes, firmes, integrados, los pueblos libres del mundo”, puntualizó.
La comunidad internacional permanece dividida: mientras aliados de Washington como Colombia observan con cautela, naciones como Rusia y China, principales respaldos de Maduro, han condenado la “belicosidad yanqui”. La Unión Europea y el Grupo de Lima han instado a la desescalada, recordando que EE.UU. no reconoce la legitimidad de Maduro desde las controvertidas elecciones de 2018.




