EL MUNDO
Por todos es sabido la implicación de Shakira con la educación infantil que queda patente en la actividad de su Fundación Pies Descalzos, que construye escuelas para ofrecer una educación de calidad para los más necesitados.
En esta ocasión la cantante latina ha creado una gama de juguetes para bebés de la mano de la compañía Fisher- Price. La línea cuenta con una variedad de ocho productos que se adaptan a las necesidades de los niños en las distintas etapas de crecimiento. Desde cubos con letras que les ayudan a conocer el abecedario hasta juguetes interactivos con música y mucho colorido que favorece el desarrollo psicomotriz del niño.
Además, en la campaña Shakira ha participado en una mini-serie web de trece capítulos que se estrenará en el mes de noviembre en el canal de Youtube e Fisher-Price. En ella habla de sus propias experiencias como madre, de su infancia y de su compromiso con la educación infantil a través de la Fundación Pies Descalzos.
Reconoce que la maternidad la ha cambiado y ha generado en ella una mayor disciplina ya que, según afirma, “me mantiene con los pies en la tierra y me da una cierta estructura también, porque los niños, los bebés en general, necesitan un horario, necesitan una estructura, necesitan una disciplina, lo cual me ayuda a mí a mantenerme también estructurada, disciplinada y muy puntual”.
Esta colección de juguetes es un fiel reflejo de su experiencia como madre, en especial con su primer hijo, Milan, inspirando las funciones de estos en lo que ha favorecido el desarrollo del pequeño. Aunque la colección también se basa en su propia infancia, incluyendo juguetes clásicos que ella misma tuvo, como los cubos de letras.
La cantante justifica su implicación con la educación infantil hablando de su propia infancia: con ocho años sus padres perdieron sus negocios y sus propiedades, lo cual fue muy traumático para la pequeña. Fue entonces cuando se dio cuenta de la suerte que tenía de contar ante todo con una familia y una educación y se prometió que si triunfaba en su carrera haría algo por aquellos niños que no tenían esa suerte.
Años más tarde alcanzó el éxito en su carrera y reconocimiento a nivel mundial y cumplió con la promesa que se hizo a sí misma, creando en 1995 la Fundación Pies Descalzos y luchando por los derechos de la infancia. Demuestra así que la fama no la ha cambiado y que su compromiso con los niños es incuestionable, en especial ahora que ha conocido la maravillosa experiencia de la maternidad.
