El Ayuntamiento de Puebla alista el envío de nuevos ajustes al proyecto de concesión para administrar los paraderos del transporte público. Estos cambios incluyen un ejercicio previo que simule posibles escenarios de incumplimiento, con el objetivo de dejar establecidos, desde el inicio, los motivos que podrían llevar a revocar la concesión. La administración espera que la licitación pueda emitirse dentro de este mismo año.
El alcalde José Chedraui Budib señaló que ya sostuvo reuniones tanto con el presidente del Congreso local, Pavel Gaspar Ramírez, como con la diputada Guadalupe Vargas Vargas, responsable de la Comisión de Hacienda. Según explicó, solo faltan un par de adecuaciones que deberán remitirse antes de que concluya la semana, las cuales serán agregadas al planteamiento original antes de su revisión en comisiones.
Mencionó que el ayuntamiento busca evitar repetir experiencias de gobiernos anteriores, donde concesiones como las del agua o la basura quedaron prácticamente blindadas contra cualquier intento de revocación.
Por ello, dijo, ahora se pretende definir desde el principio las condiciones bajo las cuales podría retirarse el permiso en caso de incumplimiento.
“Queremos prever qué debería decir cada cláusula para que no estemos atados después”, apuntó.
Indicó que algunas concesiones arrastran pagos elevados o candados contractuales que complican su cancelación, motivo por el cual esta vez se quiere actuar con anticipación.
Confió en que la propuesta pueda aprobarse antes de que termine el mes, lo que permitiría avanzar con la licitación y arrancar el procedimiento formal a partir de enero. El ayuntamiento ha solicitado autorización para concesionar por una década 401 paraderos que presentan deterioro, cristales rotos y vandalismo.
Asimismo, sostuvo que realizará una evaluación a fondo para revisar la concesión de la empresa PASA, encargada de la recolección de basura, esto luego del llamado que hizo el gobernador Alejandro Armenta Mier.
Expresó que coincide con la necesidad de revisar ese contrato, ya que proviene de administraciones pasadas y, como suele ocurrir, favoreció a la empresa y dificultó su revocación.
Respecto a una posible cancelación del acuerdo con PASA, el alcalde afirmó que dependerá de los resultados de la revisión, subrayando que cualquier medida deberá priorizar el interés de la población.




