La Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) de Puebla analizará un posible aumento al pasaje del transporte público, pero únicamente cuando las rutas modernicen sus unidades y se garantice un servicio digno para los usuarios. Así lo confirmó la titular de la dependencia, Silvia Tanús Osorio, al detallar que el gobierno estatal no avalará un ajuste tarifario mientras camiones, minibuses y taxis continúen operando en malas condiciones.
Tanús Osorio explicó que la SMT realizará un estudio técnico integral para determinar la viabilidad y el monto de un eventual incremento. Este análisis comenzará una vez que concluya la revista vehicular, proceso que ha revisado más de 19 mil unidades y que finaliza el 30 de noviembre. La funcionaria insistió en que cualquier ajuste deberá equilibrar dos prioridades: la modernización del transporte público y la no afectación a la economía de las familias poblanas.
“Queremos ver que las unidades mejoren y, con base en eso, hacer un estudio tarifario serio, responsable y profesional”, señaló. Recordó que en años anteriores se aprobaban aumentos con la promesa de renovar unidades, promesas que nunca se cumplieron. Esta vez —afirmó— será al revés: primero deberán mejorarse los vehículos, instalar cámaras, botones de pánico y cumplir el reglamento.
Las rutas que acumulan más quejas por mal servicio, maltrato a usuarios o incumplir tarifas son la ruta 76, ruta 10, ruta 25, ruta Azteca y ruta 3.
Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta Mier confirmó que se reactivará el programa de sustitución de unidades, ahora con un apoyo del 20% del enganche para adquirir vehículos nuevos diésel, híbridos o eléctricos. Para ello se destinó un fondo de 200 millones de pesos, y los concesionarios podrán tramitar créditos con la institución financiera de su preferencia, luego de que Nafin dejara de otorgarlos este año.
La SMT llamó a los transportistas a acudir al censo de revista vehicular para poder acceder a los estímulos. Solo quienes cumplan con los requisitos podrán recibir el apoyo.





