Continuando con su visita pastoral por Bolivia, el Papa Francisco tuvo que emplear un establecimiento de comida rápida para vestirse adecuadamente y de esta manera oficiar una misa multitudinaria.
Fue en la comunidad de Santa Cruz, donde el Sumo Pontífice empleó las instalaciones de un Burger King para cambiar su vestimenta por la adecuada que usa en las homilías.
Antes de entrar al establecimiento, lo encargados del mismo aceptaron que el líder de la grey católica convirtiera las paredes en una sacristía.
Sin embargo, el hecho contrastó debido a que en su comentario pastoral, el Papa se refirió a la cultura del consumismo que azota la humanidad, a pesar de utilizar el local de una trasnacional de alimentos.
cpg