El pasado viernes estalló una bomba dentro de la administración estatal. El gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, sostuvo una reunión con el titular de la SEP, Manuel Viveros Narciso, con el titular de la Auditoría Superior del Estado, Francisco Fidel Temotzin, y con el resto de la administración estatal para dejar en claro algo, que no se permitirá la corrupción en la Secretaría de Educación Pública estatal y que todo acto o contratación irregular será analizado con lupa en la entidad y que se va a echar bajo, si no reúnen los requisitos correspondientes.
El análisis incluye de 10 años atrás a la fecha.
Esto luego de que el pasado fin de semana la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE 51) iniciara una serie de movilizaciones, en contra de los nombramientos de plaza tipo C, sin que se cubrieran los requisitos necesarios para asignar este tipo de plazas dentro de la SEP poblana.
El gobernador Alejandro Armenta instruyó que haya una revisión general y que se realice una reasignación de plazas, que corresponda a la ley, caiga quien tenga que caer, sin importar quién haya dado la orden para que se hayan otorgado de manera irregular estos ascensos.
Primera Plana Puebla tuvo acceso a la reunión en cuestión y queda claro el mensaje enviado para quien quiera escucharlo, reitero, no se permitirá que se hayan asignado plazas al interior de la SEP para quien no cumpla los requisitos que son necesarios para ocupar esta plaza.
Dentro de lo que trascendió, el mandatario estatal habló incluso de indicios de acciones de tipo penal en contra de quienes hayan evadido la ley y hasta de cárcel para quienes no entiendan que la asignación de plazas dentro de la SEP está regulada por la ley y que no hay otra forma de ascender dentro del escalafón.
El gobernador Armenta no se anda con medias tintas y este es un mensaje muy directo, para quien tenga que entender lo que tenga que entender.




