La presente administración estatal está a punto de cumplir un año y como buen administrador, el gobernador Alejandro Armenta ha comenzado a realizar una evaluación de lo que ha sido estos 334 días al frente de Puebla.
Todas las áreas han comenzado a ser evaluadas para analizar los inminentes cambios que ya se avecinan dentro de su gestión, algunas por falta de resultados, otras porque se cumplió con los compromisos y otras más porque no estuvieron a la altura de la confianza que se les otorgó.
Ya se han presentado varios enroques dentro del equipo que originalmente entró en funciones a partir del 14 de diciembre de 2024, entre los más representativos se puede mencionar la salida de Gloria Pacheco, quien originalmente iba a ocupar la Secretaría de Cultura y fue sustituida por su hermana Alejandra.
Más adelante vino el ajuste en el Sistema DIF estatal, de donde fue removido Raymundo Atanasio Luna y sustituido por Juan Carlos Valdés Zayas.
En el mes de mayo el relevo se dio en la Secretaría de Turismo, de donde salió Yadira Lira Carrillo, quien se convirtió en titular de la Secretaría de las Mujeres, en sustitución de Virginia Morales Melgarejo, quien pasó a dirigir el CECYTE en lugar de Estebi Ferloza, quien pasó a encabezar la delegación del Infonavit en Puebla.
El puesto que dejó vacante en Turismo Yadira Lira fue cubierto de manera provisional por Carlos Márquez Pérez, quien más adelante dejó su lugar en manos de la actual titular, Carla López-Malo.
A los enroques realizados hay que agregar también la muerte del director de la OPD antes Ciudad Modelo, hoy Centro de la Tecnología, Francisco Edgar Guerrero y Benítez, cuyo espacio fue ocupado por su actual titular, José Antonio Silva Hernández.
En septiembre reapareció Raymundo Atanasio Luna, quien fue nombrado rector de la Universidad Politécnica Metropolitana en reemplazo de Georgina Fierro Sosa.
Sin embargo, el movimiento más importante hasta el momento de la presente administración se presentó en la Secretaría de Finanzas, Administración y Planeación, de donde salió el subsecretario de Egresos, Hugo Domínguez, uno de los hombres más cercanos al mandatario estatal y de todas sus confianzas, en su lugar arribó Daniela Stephanie Pérez Calderón.
Otro movimiento relevante fue la salida de Javier Aquino de Bienestar y el sorpresivo arribo de la eficiente operadora Laura Artemisa García Chávez, quien, queda claro, busca ser proyectada como una de las cratas fuertes del gobernador rumbo al 2027.
Cabe señalar que, previo al arranque de la presente gestión, el gobernador Armenta movió también sus piezas, porque originalmente la titular de Turismo iba a ser Norma Layón y la aún presidenta estatal de Morena, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, iba a ocupar Carreteras de Cuota, pero el CEN de Morena no aceptó el cambio de dirigencia en Puebla, a donde iba a arribar el ahora líder del Congreso local, Pável Gaspar.
A toda esta serie de movimientos hay que sumar también el arribo al Centro Expositor de Juan Carlos Moreno Valle, quien trabajaba como asesor del coordinador del Gabinete, José Luis García Parra.
Moreno Valle suma su experiencia para reforzar a la titular del área, Michelle Talavera, aunque hay quienes afirman que será el nuevo titular de esta OPD, luego de diversos problemas que se han presentado por la falta de pago a proveedores.
Se habla también de que dentro de esta evaluación a inicios de año vendrían varios enroques dentro de la administración estatal, en áreas como Salud o incluso Infraestructura a nivel de subsecretaría.
Hay quienes también hablan de un relevo en la SEP, pero en realidad no se sabe si habrá un relevo en esta área, así como también en el DIF estatal, en caso de que Juan Carlos Valdés Zayas se convierta en el nuevo auditor superior.
Lo único realmente cierto es que hay una evaluación en todas las áreas del gobierno y que habrá cambios que obedecen a la lógica de mejorar el tema de la administración pública en Puebla.




