Estados Unidos confirmó este lunes la muerte de seis personas tras ejecutar nuevos bombardeos en aguas internacionales del océano Pacífico, en una operación ordenada por el presidente Donald Trump, informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
En un mensaje publicado en la red social X, Hegseth precisó que los “ataques cinéticos” se realizaron el domingo contra dos embarcaciones operadas por organizaciones designadas como terroristas. Afirmó que los ocupantes estaban relacionados con el contrabando de narcóticos hacia Estados Unidos.
“Estas embarcaciones eran conocidas por nuestros servicios de inteligencia por su asociación con el tráfico de drogas. Transitaban por una ruta de narcotráfico en el Pacífico oriental”, señaló el funcionario, quien confirmó que los seis tripulantes murieron y que no hubo bajas estadounidenses.
El secretario de Defensa subrayó que la administración de Trump “protege la patria y elimina a los terroristas de los cárteles que buscan dañar al país y a su pueblo”. No obstante, reconoció que los ataques ocurrieron en aguas internacionales, lo que ha provocado fuertes cuestionamientos de la comunidad internacional.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó las acciones militares y advirtió que “no existe ninguna justificación legal” para los bombardeos. También pidió una investigación rápida, independiente y transparente para determinar posibles violaciones del Derecho Internacional Humanitario, subrayando que “ninguno de los individuos atacados representaba una amenaza inminente”.
Con este ataque, Estados Unidos suma decenas de bombardeos en el mar Caribe y el Pacífico bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Sin embargo, organismos internacionales han señalado que estas operaciones podrían trasgredir los límites del uso legítimo de la fuerza.




