El rigor científico y un profundo amor por el conocimiento fueron características que distinguieron la trayectoria del doctor Jesús Sandoval Ramírez. Sin embargo, su trato afable y generosidad con sus alumnos, serán algo que siempre recordarán quienes lo conocieron. Sandoval Ramírez no está físicamente, pero su legado sí. Por ello, universitarios, familiares, amigos, colegas y alumnos se reunieron para rendirle un merecido homenaje en el Salón Barroco del Edificio Carolino.
Apasionado de su trabajo, como era, el doctor Sandoval Ramírez ha dejado un camino marcado por las colaboraciones y la formación de recursos humanos de alto perfil; todos reconocen que su ausencia es notable, pero sus enseñanzas y su esencia perduran. Para él, iniciar el día implicaba resolver pendientes en el laboratorio, asesorar a sus alumnos, dar clases, desarrollar proyectos, documentarse y proyectar su trabajo en un beneficio social. Vivió haciendo ciencia, y así se fue; la razón: amaba lo que hacía.
Sus colaboraciones con investigadores de instituciones de México, Francia, Alemania y Estados Unidos le permitieron participar en proyectos como el desarrollo de nuevos compuestos taxoidales, utilizados como anticancerígenos. También hizo diversos descubrimientos, como la formación de una nueva familia de promotores de crecimiento vegetal, que aplicados en mínimas concentraciones logran un desarrollo vigoroso. A la par, creó un compuesto derivado del barbasco, para disminuir o eliminar el estrés hídrico y térmico en las plantas.
Su producción científica es vasta, así lo demuestran sus numerosas publicaciones en revistas indizadas, solicitudes de patente y más de 32 reconocimientos, los cuales trascienden más allá de la Máxima Casa de Estudios en Puebla. Fue miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, de la Academia Mexicana de Química Orgánica, de la Sociedad Química de México y de la American Chemistry Society.
Al recordar su historia, es inevitable mencionar que el doctor Jesús Sandoval siempre destacó por ser buen estudiante, por su capacidad de observación y su sencillez. Su padre, médico de profesión, lo incentivaba a seguir sus pasos; no obstante, terminó estudiando Ingeniería Química en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas. Posteriormente, cursó su maestría en el Cinvestav-IPN, en el Departamento de Química.
Su interés por la academia lo llevó a doctorarse con honores en la Universidad de París XI, donde conoció al doctor Derek H. R. Barton, Premio Nobel de Química Orgánica en 1969. La figura de este científico inglés influyó de manera decisiva en la vida del doctor Sandoval, pues de él obtuvo no sólo conocimiento, también habilidades científicas, generosidad y apoyo desinteresado.
Al concluir su doctorado, viajó a Canadá para un posdoctorado en la Universidad Simon Fraser, en British Columbia, donde trabajó con el doctor Brian Mario Pinto en análisis conformacional de ciclos con átomos de azufre, oxígeno y selenio, planteando metodologías para obtener nuevos compuestos químicos.
Al regresar a México, llegó a la BUAP, a la entonces Escuela de Ciencias Químicas, que no contaba con laboratorios ni posgrados vinculados a la investigación. Su nuevo reto: montar y equipar un laboratorio; para 1994, el primer posgrado en Ciencias Químicas fue aprobado, una propuesta suya que le valió su nombramiento como coordinador por tres periodos consecutivos.
En su homenaje, distintas voces se escucharon: la de su compañera de vida, María Jacobo, sus compañeros investigadores, amigos y alumnos, quienes recordaron su trato amable, empatía y conocimiento generosamente compartido.
En este emblemático recinto del Edificio Carolino, el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, Ygnacio Martínez Laguna –en representación de la Rectora Lilia Cedillo Ramírez–, el director de la Facultad de Ciencias Químicas, Henoc Flores Segura, y la señora María Jacobo, encabezaron este homenaje a una extraordinaria persona y científico notable, que siempre creyó, con convicción, que la ciencia puede y debe mejorar la vida de las personas.







