A más tardar en las dos próximas semanas debe arrancar formalmente el proceso para renovar a la dirigencia del Sindicato de Burócratas y desde ahora, ya hay indicios de que habrá un nuevo intento de fraude electoral, similar al que se registró en diciembre de 2021 y metió a esta organización gremial a un largo periodo de ingobernabilidad, pues la agrupación estuvo dos años acéfala y no hubo revisión salarial para los más de 3 mil 400 trabajadores de los poderes públicos del estado de Puebla.
El martes de esta semana, de manera sorpresiva hasta para sus propios allegados, Jhovani Oliver Gallo, el actual secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes de Puebla y Organismos Descentralizados (STSPEPYOD), emitió una invitación para que el próximo viernes, a las 17:00 horas, los que sean aspirantes a competir por el liderazgo del gremio se presenten a firmar “un pacto de civilidad, respeto y responsabilidad”. El objetivo es que todos aquellos que quieran contender se comprometan a comportarse con valores democráticos.
Desde una óptica simplista, parece un asunto intrascendente o inofensivo la propuesta de firmar dicho documento. Eso no es así, hay una trampa perversa e ilegal atrás de esa convocatoria.
Hace cuatro años así se empezó a fraguar el fraude electoral que operó la entonces dirigente del STSPEPYOD, Virginia Socorro Meza Cruz, para precisamente imponer a Jhovani Oliver como su sucesor.
Los hechos fueron así: también era el mes de noviembre, pero de 2021, y Virginia Meza convocó a firmar “un pacto de unidad”, en un acto en cual únicamente se dejó entrar a la sede de la organización a los postulantes que eran afines a la dirigencia sindical, para que después el Comité Electoral descalificara a los aspirantes que no rubricaron ese documento.
Esa estrategia sirvió para negarle la participación a Martha Rodríguez Salinas, la líder de la disidencia sindical, quien tiene una larga trayectoria de lucha, ya que en su momento fue despedida del Poder Ejecutivo por oponerse a la política de represión laboral del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, mismo al que derrotó en tribunales y logró su reinstalación.
Dicho pacto que convocó, hace cuatro años, la entonces secretaria general era ilegal a todas luces, ya que no es facultad del secretario general meterse en la organización del proceso electoral para renovar los mandos del sindicato y mucho menos decidir quién es o quién no es “aspirante” a la dirigencia.
Lo único que le corresponde a la dirección el STSPEPYOD es emitir la convocatoria para elegir, por la votación de las bases, al Comité Electoral y este se encargue de organizar los comicios.
En ninguna parte de los estatutos dice que quien no firme “un pacto de unidad” queda fuera de la contienda. Pero hace un cuatrienio, con toda impunidad, esa fue la vía para descalificar a los críticos de Virginia Meza.
Ahora Jhovani Oliver Gallo parece que quiere hacer lo mismo que su antecesora, Virginia Meza, con quien por cierto acabó enfrentado y distanciado, pues ahora la exdirigente es detractora del actual secretario general.
Hay el mismo esquema de hace cuatro años: Oliver Gallo impulsa “el pacto de civilidad, respeto y responsabilidad” para que únicamente lo firmen sus incondicionales, entre ellos Emanuel de Jesús Rodríguez y Cecilia Marcos Lozano, quienes son los perfiles que quiere impulsar para competir por la dirigencia del STSPEPYOD.
Y de esa manera, buscar frenar por segunda vez a Martha Rodríguez Salinas, quien hace unas semanas ya fue postulada por el llamado Movimiento por la Democracia como su líder y candidata para la secretaria general del Sindicato de Burócratas.
Hace cuatro años Virginia Meza se vio en la necesidad de recurrir al fraude porque sufría el rechazo de las bases, pues ella fue cómplice de la política represiva del gobierno del PAN. Nunca “metió las manos” por los cientos de burócratas despedidos injustificadamente por el morenovallismo.
En el presente le pasa lo mismo a Jhovani Oliver Gallo, ya que es un dirigente gremial alejado de los trabajadores de los poderes públicos de Puebla.
Oliver tardó 22 meses para llegar al cargo, luego de un prolongado litigio laboral debido al fraude que hubo desde la designación del Comité Electoral y luego la exclusión de Martha Rodríguez, a quien le negaron la participación en los comicios de diciembre de 2021.
Ni los suyos lo quieren
Una diferencia que sí existe respecto a lo ocurrido hace cuatro años es que ni a los allegados a Jhovani Oliver Gallo les gustó que llamara a la firma del pacto de civilidad del siguiente viernes, tras advertir que es una práctica ilegal. Pero de ese asunto le cuento mañana.
Este es el texto de la invitación del pacto tramposo que ha convocado el secretario general del STSPEPYOD:
“Se invita de manera atenta y respetuosa a todas y todos los miembros activos de este gremio que aspiren a participar en el próximo proceso de elección para encabezar el comité ejecutivo 2026 2029, a suscribir el Pacto de Civilidad, Respeto y Responsabilidad, el cual será firmado el viernes 31 de octubre de 2025, a las 17:00 horas, en las instalaciones del Sindicato, ubicadas en la Calzada Unidad Deportiva número 2420, Colonia Maravillas, Ciudad de Puebla. (sic)
”El referido Pacto tiene como objetivo consolidar los principios del régimen democrático representativo y popular que establece nuestra Constitución y que rige tanto el sistema político nacional como estatal, principios que nuestra organización sindical está obligada a observar y cumplir. (sic)
”Convencidos de que la transparencia, la imparcialidad y la participación constituyen herramientas indispensables en todo proceso electoral, se busca garantizar el pleno ejercicio del derecho de votar y ser votado como una prerrogativa gremial.
”Por ello es que, acorde con el contenido del artículo 20, numeral 7, de los Estatutos Internos, se exhorta a cada aspirante a suscribir dicho Pacto de Civilidad, Respeto y Responsabilidad con el propósito de otorgar certeza, confianza y transparencia en la transición del gobierno sindical, evitando así conflictos de cualquier naturaleza y contribuyendo a la gobernabilidad y paz social de nuestra vida sindical”. (sic)

 
 
                 
                 
                 
                