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Autoridades tunecinas intensificaron hoy la seguridad en los sitios turísticos del país, ante la posibilidad de que se registren nuevos atentados terroristas, luego de la masacre del viernes pasado en la playa de Sousse, que dejó 36 muertos.
El ministro del Interior de Túnez, Mohamed Najem Gharsalli, precisó que al menos mil policías adicionales fueron desplegados a sitios turísticos y playas del todo el país, ante la posibilidad creíble de que se registren más actos terroristas.
“No queremos transformar los establecimientos turísticos en cuarteles, eso no es nuestro objetivo. Pero tenemos que actuar para garantizar la seguridad del sector turístico”, afirmó el ministro en comunicado, difundido por la emisora Mosaïque FM.
La declaración destacó que el objetivo es garantizar la seguridad de los miles de turistas extranjeros que se encuentran en el país, ubicado en el norte de África, y evitar que se repitan actos similares a los de hace dos días en Sousse, aunque no dio más detalles sobre las posibles amenazas.
Al menos 36 personas, en su mayoría turistas británicos, murieron el viernes pasado, cuando un pistolero abrió fuego de manera indiscriminada contra decenas de bañistas que se asoleaban en la playa de Sousse, al sur de esta capital, frente al hotel Imperial Marhaba.
Otras 39 personas resultaron heridas, entre ellas 25 británicos, en el ataque, reivindicado por el Estado Islámico (EI) y registrado el mismo día en el que un atentado en Kuwait, que también fue reivindicado por el grupo extremista, dejó 27 muertos y 227 lesionados.
La seguridad en Túnez fue redoblada, luego de que el Ministerio británico del Exterior advirtió a sus ciudadanos que se encuentran o planean viajar a Túnez mantenerse alerta, ante la posibilidad de que se registren nuevos actos terroristas.
“Más ataques terroristas en Túnez, como en centros turísticos, son posibles, incluso por personas que desconocen a las autoridades y cuyas acciones están inspiradas por los grupos terroristas a través de los medios de comunicación”, destacó la cancillería en un comunicado.
Las autoridades tunecinas habían anunciado anteriormente planes para desplegar agentes de seguridad armados a lo largo de la costa y el interior de los hoteles a partir del próximo 1 de julio y el cierre de 80 mezquitas.
La advertencia aconseja a los británicos no visitar algunas zonas del país incluyendo la zona de Chaambi Mountain National Park, así como varias zonas del sur, incluidas las localidades de Nefta, Douz, Médenine y Zarzis, a menos que sea esencial.
En medio de las medidas de seguridad y las advertencias, multitudes se reunieron este domingo frente al hotel Imperial Marhaba, lugar del ataque del viernes, para honrar a las víctimas de la masacre con cantos y oraciones.
Alrededor de la frase “Nunca te olvidaremos” escrita sobre la arena de la playa, en la que todavía hay manchas de sangre, los asistentes colocaron arreglos florales, mientras que policías armados patrullaban la zona en vehículos todo terreno.
Se estima que alrededor de 20 mil británicos estaban de vacaciones en Túnez en el momento del ataque, según información de compañías de viajes, que han establecido vuelos para repatriar a aquellos que quieren regresar a Reino Unido de inmediato.
