El gobierno de Israel autorizó este domingo a milicianos de Hamas a participar en la búsqueda de restos de rehenes israelíes fallecidos en la Franja de Gaza, en una operación encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La iniciativa busca recuperar los cuerpos de 13 cautivos muertos durante los recientes ataques israelíes, y se desarrolla más allá de la llamada “línea amarilla”, límite actual del ejército israelí dentro del enclave.
De acuerdo con el CICR, la operación se realiza a petición de ambas partes y bajo el marco del acuerdo de alto al fuego vigente desde el 10 de octubre. Las labores comenzaron en Rafah e incluyen la participación de un equipo técnico egipcio equipado con excavadoras, cargadoras y camiones para remover los escombros en zonas devastadas como Khan Younis y Nuseirat.
La portavoz del gobierno israelí, Shosh Bedrosian, confirmó que Benjamin Netanyahu autorizó personalmente el ingreso de los equipos humanitarios y técnicos, precisando que no se trata de fuerzas militares. Añadió que “Hamas conoce las ubicaciones de los rehenes y debe colaborar plenamente para su recuperación”.
Por su parte, el dirigente de Hamas, Jalil al Haya, afirmó que el grupo busca evitar “dar pretextos a Israel para reanudar la guerra”, mientras los mediadores internacionales, encabezados por Estados Unidos, presionan para completar la entrega de cuerpos y avanzar hacia una segunda fase del plan de Donald Trump, que contempla la desmilitarización de Gaza y la creación de una administración civil para su reconstrucción.
Hasta ahora, el acuerdo de alto al fuego ha permitido la liberación de 20 rehenes vivos y la entrega de 15 cuerpos a cambio de 2 mil prisioneros palestinos.




