La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla detuvo a dos presuntos implicados en el feminicidio de Betsaida Cruz Dávila, una joven de 19 años cuyo cuerpo fue hallado el pasado 2 de septiembre en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, municipio de Coronango.
Los detenidos fueron identificados como Karla N., conocida como “La Guacha”, y Máximo N., alias “El Compadre”. De acuerdo con la investigación, ambos estarían relacionados con una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que opera en la Zona Metropolitana de Puebla.
Deuda de droga, el posible móvil
Las primeras líneas de investigación señalan que el crimen podría haber sido consecuencia de una deuda por drogas. La víctima mantenía una relación cercana con “La Guacha”, quien presuntamente se encargaba de controlar la venta de estupefacientes en esa zona.
Karla aparentaba tener un pequeño negocio de helados afuera de la Sección 6 del fraccionamiento, aunque, según las autoridades, ese local funcionaba como fachada para el narcomenudeo.
Detrás de ella estaría la figura de Beatriz N., alias “La Reina del Sur”, identificada como una operadora del CJNG en Puebla y detenida a mediados de este año.
Así ocurrió el crimen
Según la versión reconstruida por la Fiscalía, Betsaida y Karla vivían en el mismo departamento y fueron vistas juntas un día antes del asesinato. Esa noche, “El Compadre” habría llegado al lugar y atacado a la joven con un arma blanca, provocándole la muerte.
Después, junto con otros cómplices, se llevaron el cuerpo y lo trasladaron en un triciclo hasta una calle cercana, donde lo abandonaron entre basura y escombros, debajo de un colchón. El cuerpo fue localizado por pepenadores en la calle Central Revolución, entre Civia y Calden.
Cateos y aseguramientos
En seguimiento a las indagatorias, la madrugada de este jueves, elementos ministeriales realizaron un cateo en la vivienda de Máximo N., situada sobre la calle Corregidora, en el mismo fraccionamiento.
Durante el operativo fueron aseguradas drogas, un arma de fuego y otros indicios que vinculan a “El Compadre” directamente con el crimen. La casa también habría funcionado como punto de consumo y distribución de narcóticos.
Días antes, agentes ministeriales habían capturado a “La Guacha”, de 22 años, quien presuntamente entregó a la víctima al grupo responsable del asesinato.
Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público, mientras la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios continúa integrando la carpeta para solicitar la vinculación a proceso.
El caso de Betsaida ha reavivado la preocupación por la violencia contra las mujeres y la expansión del crimen organizado en la Zona Metropolitana de Puebla.