El Ayuntamiento de Puebla aún arrastra una parte de la deuda que dejó la administración encabezada por Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez Sánchez.
Según informó el tesorero municipal, Héctor González Cobián, restan por cubrir aproximadamente 30 millones de pesos distribuidos en 20 pagos, aunque cuatro de ellos no serán cubiertos debido a irregularidades detectadas.
“Estamos a punto de cerrar la deuda que heredamos, pero hay contratos que simplemente no cumplen con lo mínimo para ser liquidados”, señaló.
En esos cuatro casos, explicó, que no hay evidencia suficiente de que los servicios se hayan prestado, por lo que no es viable autorizar el pago.
Entre los pendientes rechazados se encuentran convenios con los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati), así como otros relacionados con servicios públicos. Actualmente, los expedientes continúan bajo revisión para confirmar cuáles pueden solventarse de forma legal y transparente.
La buena noticia, añadió el tesorero, es que el gobierno municipal cuenta con los recursos necesarios para saldar 16 de esos compromisos antes de que finalice el año, siempre que se verifique su legitimidad.
Cabe recordar que, al asumir el cargo, el alcalde de Puebla, José Chedraui Budib reveló que la administración panista anterior dejó pasivos cercanos a los 600 millones de pesos. Desde entonces, se ha venido trabajando en su reducción.