El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, descartó la posibilidad de cancelar la concesión de la empresa Agua de Puebla para Todos, ya que hacerlo representaría un costo financiero superior a 10 mil millones de pesos. Durante su conferencia de prensa, el mandatario enfatizó que la estrategia de su gobierno será actuar de manera racional y estratégica, privilegiando el beneficio de los poblanos.
“Nos costaría 10 mil millones de pesos cancelar la concesión. No podemos por decreto decir que se va a cancelar, es inviable. Tenemos que actuar racionalmente, estratégicamente, para el bien de Puebla”, expresó Armenta.
El gobernador reconoció que existe una fuerte exigencia ciudadana para retirar la concesión, sin embargo, reiteró que la vía legal es compleja y costosa. En ese sentido, señaló que el litigio ante jueces y magistrados federales aún podría tener una sentencia favorable para el estado, pero mientras tanto se trabaja en coordinación con la Conagua para obligar a la concesionaria a cumplir con sus obligaciones.
Armenta acusó que los incumplimientos de la empresa fueron solapados por funcionarios de administraciones anteriores y por la complicidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su antigua gestión. “Con la complicidad de gobiernos estatales y del Poder Judicial, Agua de Puebla no invirtió lo que debía invertir. Esa es la realidad”, afirmó.
El mandatario insistió en que su gobierno garantizará que el concesionario invierta en infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento de descargas residuales, además de participar en el rescate del Río Atoyac, que consideró podría convertirse en la obra más importante de su sexenio.
“Nosotros estamos trabajando para que, con la concesión, se haga un acuerdo que beneficie a los poblanos. Va a llegar un momento en el que Conagua, Gobierno del Estado, Poder Judicial y la Consejería Jurídica nos sentemos con Agua de Puebla, y van a tener que invertir lo que les toca invertir”, sentenció.