Efekto 10
Ricardo Morales / Serpientes y Escaleras
Algo de lo que al parecer nadie se percató, luego de los resultados del pasado domingo, es que uno de los grandes ganadores de la contienda fue el exsecretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, “el ángel expulsado del paraíso morenovallista”. No faltará quien me refute tal afirmación.
Lo cierto es que Fernando fue uno de los grandes ganadores porque puede presumir que mientras él estuvo al mando de las campañas morenovallistas nunca perdió una sola batalla: se fue invicto en dos enfrentamientos contra el priismo.
El primer encuentro se dio en 2010, cuando regresó para hacerse cargo de la campaña del entonces candidato a la gubernatura Rafael Moreno Valle Rosas.
Durante el primer mes de la campaña de ese año las cosas no habían comenzado bien para el entonces candidato del PAN a la gubernatura, quien mantenía un bajo perfil frente al entonces abanderado del PRI a Casa Puebla, Javier López Zavala.
Incluso, el lugar que se había escogido para arrancar la campaña, Eloxochitlán, fue objeto de críticas dentro y fuera por carecer del impacto necesario dentro de la capital, punto neurálgico de la vida en Puebla.
Las cosas cambiaron radicalmente cuando Manzanilla a finales de abril se sumó a la campaña de Moreno Valle y comenzó a darle orden y estrategia a las actividades proselitistas del candidato.
Manzanilla identificó que la elección se debería convertir en un referéndum en contra de la administración marinista y que era el entonces mandatario al cual se deberían de dirigir los “misiles”, en vez del candidato Javier López Zavala, al cual se le debería de identificar como la continuidad; el resto de la película ya es historia: Moreno Valle ganó y se convirtió en gobernador de Puebla.
El ingenioso personaje se convirtió en secretario general de Gobierno y más adelante desposó a la hermana del gobernador, y es ahí cuando —dicen— inició al alejamiento con el que fuera su viejo amigo de infinidad de batallas.
Desde la Secretaría General, Manzanilla comenzó a crear una estructura que le permitiera competir, primero por la candidatura del PAN (partido al cual se afilió, después de renunciar —junto con Eukid Castañón— a Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano), y después por Casa Puebla.
Al parecer, la intentona de Fernando no progresó porque Tony Gali resultó designado como el candidato del morenovallismo y, más tarde, del PAN a la alcaldía.
Manzanilla fue designado coordinador general de campaña y, aunque dicen que el mérito de derrotar a Enrique Agüera fue de Eukid Castañón, lo cierto es que para el currículum fue otra victoria más para el cuñado del gobernador.
Ahora, se dice que Fernando, quien se ha dedicado a trabajar con diferentes organizaciones de la sociedad civil, busca impulsar una candidatura ciudadana para 2016. ¿Acaso será la suya?
Nuestro personaje ha sostenido diversos acercamientos con diferentes grupos de Puebla y México, con la finalidad de construir una candidatura ciudadana, la cual —se dice— no encabezaría él; al menos eso es lo que se dice.
Fernando tiene amistad con connotados personajes del Yunque poblano, con quien se acercó luego de que supuestamente se enemistó con el gobernador, después de no obtener la candidatura a la alcaldía.
Pero también se mantiene en contacto permanente con Antonio Gali Falyad, el presidente municipal de Puebla; hace no mucho, incluso, se llegó a escuchar muy fuerte del rumor de que podría incorporarse al gabinete de la comuna.
Manzanilla es un hombre que puede aglutinar a todos los grupos que hoy están en pugna, tanto dentro como fuera del morenovallismo.
¿Y si realmente el plan B siempre ha sido Fernando? ¿Y si en lugar de plan A en realidad es plan B? Sería sencillo, hoy que las candidaturas ciudadanas se pusieron de moda, luego del triunfo del “Bronco” en Nuevo León y de Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca.
Después de todo, Fernando podría parecer ser el personaje idóneo para aglutinar a todas las fuerzas contrarias al morenovallismo, con el cual —supuestamente— dice estar alejado.
Anaya arranca campaña.
El todavía diputado federal del PAN y quien fuera presidente interino del PAN, Ricardo Anaya, arrancó a través de un video en YouTube su campaña en busca de la dirigencia nacional del albiazul.
Se trata de un video con una duración de 3 minutos y 32 segundos, titulado: “Balance Electoral y Futuro del PAN”.
Una de la partes —sin lugar a dudas— más interesantes es cuando Anaya, quien es el más fuerte aspirante a dirigir el CEN del albiazul, dice que los resultados electorales que se presentaron en el pasado proceso electoral son el resultado del hartazgo de la sociedad ante la corrupción y los partidos políticos.
Anaya pone como ejemplo, de lo que debe de hacer el PAN, el triunfo obtenido el 7 de junio en Querétaro, donde se obtuvo la gubernatura con “Pancho” Domínguez y la alcaldía de la capital con Marcos Aguilar.
También dice Anaya que se ganó porque se abrieron a la sociedad con 50 por ciento de candidaturas ciudadanas. No está por demás que muchos panistas lo revisen, lo van a encontrar interesante.