El grupo invasor de 400 hectáreas de la Ex Hacienda de San José Zetina –ubicada en el sur del municipio de Puebla– con diferentes argucias ha logrado alargar por más de dos años el juicio que enfrenta por el presunto delito de despojo, pero eso no significa que vaya a ganar el litigio, sino por el contrario ya se han girado varias órdenes de desalojo en su contra. Ante esa situación, dicha organización –encabezada por una lideresa que usa el sobrenombre de la diva del cine María Félix– ha buscado ampliar sus bases de apoyo ofreciendo prebendas y terrenos para que más gente se sume a su agrupación, como una forma de enfrentar una posible incursión policiaca.
Al mismo tiempo dicha agrupación enfrenta un fuerte desgaste, ya que mucha gente se ha apartado de la señora María Félix, pues les vendieron terrenos –en la zona invadida– que, aunque se los ofrecieron a precios muy bajos, han pasado los meses y nunca se ha cumplido la promesa de dotación de servicios públicos y mucho menos, la entrega de documentos oficiales que acrediten la propiedad.
Eso ha hecho entender a varios de los colonos que fueron timados. Algunos han abandonado los predios, ante el temor de acabar en la cárcel.
Ante esa situación, integrantes de la agrupación invasora están buscando por todos los medios ganar nuevos adeptos.
Sobre todo, a familias que tengan hijos pequeños y personas de la tercera edad, como una manera de crear lo que se llama “escudos humanos”, que consiste en colocar a mujeres, ancianos e infantes al frente de un grupo que frene el paso de la policía ante el riesgo de un desalojo.
Entre las maniobras que están haciendo es difundir, entre pobladores de la junta auxiliar San Andrés Azumiatla, la falsa versión de que ya ganaron el juicio y, por tanto, ahora lo que procede es poblar los terrenos en disputa.
Bajo esa idea, ofrecen predios desde 5 mil pesos, lo que es un foco de atracción para la población de los estratos más populares.
La segunda estrategia, que hace mucho ruido, es que están intentando sumar a nuevos seguidores ofreciendo que serán incorporados a los programas sociales “del gobierno”.
En particular, han estado anotando a la gente en el llamado Programa de Gallinas y Huertas de Traspatio, mediante la cual se otorga dinero e insumos para que los beneficiarios armen una pequeña granja que les permita obtener huevo y carne de pollo para autoconsumo familiar.
No se aclara si esos fondos provienen de la política social de la Federación o del Gobierno del estado de Puebla.
A los posibles beneficiarios les piden una carta de vecindad y una identificación oficial, además de llevarlos a módulos de empadronamiento del programa que ofrece esa ayuda.
Hace un mes, ya se ventiló que el mismo grupo de invasores estaba obteniendo cartas de vecindad en San Andrés Azumiatla y firmadas por la presidenta de esa comunidad, Anastasia Onofre Romero, para que después los poseedores de dichos documentos se pudieran afiliar a Morena.
Tal como ya se expuso en este espacio periodístico, Anastasia Onofre es una líder de esa junta auxiliar que es muy cercana al político morenista Rodrigo Abdala Dartigues, quien curiosamente es el delegado en Puebla de la Secretaría del Bienestar federal, que es la instancia que reparte los beneficios de la política social.
No se sabe de dónde viene la entrega de los beneficios de programas social, pero lo cierto es que se está utilizando como “un gancho” muy efectivo de los invasores para ensanchar el número de sus seguidores.
Lo que advierte de un proceso de corrupción de alguna oficina gubernamental, que está buscando sacar provecho del conflicto de la Ex Hacienda de San José Zetina, que es la invasión más grande que se tiene registrada en el estado de Puebla.