En Tlatlauquitepec no hay agua potable en muchas comunidades, las calles siguen sin pavimentar y los vecinos escuchan la misma respuesta cada vez que piden apoyo: “no hay dinero”. Sin embargo, para la Feria 2025, el presidente municipal Juan Manuel Téllez sí encontró de dónde sacar: 30 millones de pesos de recursos públicos, más un préstamo de otros 10 millones que dejará al municipio endeudado en los próximos meses.
El gasto millonario ya levantó la indignación de ciudadanos, sobre todo porque más de 20 millones de pesos se destinarán solo al pago de artistas, con cifras que parecen insultantes para un municipio con alta marginación:
- Miguel Bosé: 6.3 millones de pesos
- Gabito Ballesteros: 5.8 millones
- Luis R. Conriquez: 4.6 millones
- Grupo JNS: 1.2 millones
- Grupo Cuisillos: 2.3 millones
El resto se irá en sonido, domo, mobiliario, logística, certámenes y hasta un partido con “leyendas” del Club América. Por si fuera poco, también se destinará una bolsa nada despreciable a promoción en medios de comunicación, cuyos contratos –igual que el de los artistas– tendrían que ser investigados.
El derroche contrasta con lo que han pedido tanto el gobernador Alejandro Armenta como la presidenta Claudia Sheinbaum: no gastar en bailes ni espectáculos, sino en obras básicas como agua potable, pavimentaciones, electrificación o programas alimentarios.
Pero al alcalde parece no importarle. En redes sociales ha presumido que “Tlatlauquitepec se consolida como escenario internacional” gracias a la presencia de Miguel Bosé, aunque las comunidades sigan esperando lo mínimo indispensable para vivir con dignidad.
La Feria del Pueblo Mágico serrano arrancó el 12 de septiembre con la coronación de la Reina y la presentación de JNS, pero la polémica apenas empieza. Representantes de comités de obra aseguran que además del abandono, reciben un trato despectivo de parte de funcionarios municipales.
Y la indignación no para ahí: trabajadores del Ayuntamiento denunciaron que les descontaron hasta 300 pesos de sus quincenas por no compartir en Facebook las publicaciones del presidente municipal, incluso al personal de limpia que, en muchos casos, ni siquiera tiene cuentas en redes sociales.
Así, mientras Tlatlauquitepec se endeuda y presume espectáculos internacionales, sus comunidades siguen igual: sin obras, sin servicios y con la sensación de que el dinero público terminó convertido en una fiesta para unos cuantos.