El ataque armado contra el secretario de Seguridad Pública del municipio de Amozoc, José Luis Corrales, es el reflejo de la terrible situación que se vive en ese lugar por falta de autoridad municipal.
Lamentablemente, el secretario de Seguridad está grave y aunque el presunto responsable murió en el enfrentamiento, el problema es mucho mayor.
Los últimos dos alcaldes (Severiano y Mario) pertenecen a la misma familia De la Rosa, son militantes de Morena y han gobernado nueve años Amozoc, y en ese tiempo convirtieron al municipio en uno de los más peligrosos e inseguros de todo el estado.
Actualmente, Amozoc es igual o más peligroso que lugares como Texmelucan, Tehuacán, Palmar de Bravo, Quecholac o cualquiera de los que forman parte del llamado Triángulo Rojo.
Por eso es que a nadie extraña el ataque contra el secretario de Seguridad y tampoco la manta con mensajes amenazantes que ayer colocaron los delincuentes en la carretera federal a Tehuacán.
Nada bueno pasa en Amozoc y ahí está el caso de los 12 jóvenes reclutados por grupos criminales.
Por donde se le vea, la situación es tan complicada en Amozoc que ya parece en caso perdido en materia de seguridad.
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