La diputada local de Puebla Esther Martínez Romano hizo un llamado a las estudiantes de la Escuela Normal Rural “Carmen Serdán” a retomar las mesas de diálogo con el Gobierno del estado, luego de los recientes hechos de violencia ocurridos en Teteles de Ávila Castillo con el intento de toma de la Presidencia Municipal y toma de casetas, que se agravaron con la quema de una unidad de transporte público perpetrada por la organización 28 de Octubre en pleno Centro Histórico de la ciudad de Puebla el pasado martes.
“Reconozco y respaldo el derecho a la manifestación, especialmente cuando se trata de una causa tan sensible y prioritaria como el acceso a la educación. Sin embargo, estoy convencida de que la violencia no puede ser el camino, pues pone en riesgo la integridad de las personas y desvía el enfoque de las legítimas exigencias de las estudiantes”, expresó la legisladora.
Exhorto en el Congreso del estado
Martínez Romano informó que presentó un exhorto ante el Congreso de Puebla dirigido a la Secretaría de Educación del estado con dos objetivos principales:
- Fortalecer los canales de diálogo con la comunidad estudiantil, en pleno respeto a los derechos humanos.
- Garantizar los derechos de las alumnas de nuevo ingreso, evitando las prácticas de novatadas que cada año se repiten al inicio del ciclo escolar.
Educación rural, clave para la justicia social
La legisladora subrayó la importancia de la educación rural en el desarrollo de comunidades históricamente marginadas. Recordó que las normales rurales son espacios que brindan oportunidades, dignidad y transformación a jóvenes en situación de vulnerabilidad.
“El cierre prolongado de la Normal Carmen Serdán y los actos de vandalismo afectan profundamente no solo la formación académica, sino también el futuro de generaciones enteras”, puntualizó.
Llamado a la paz y al respeto
Finalmente, Esther Martínez reiteró su confianza en que prevalezcan el diálogo, el respeto mutuo y la voluntad de avanzar por el bien común. Al mismo tiempo, refrendó su compromiso con la defensa de la educación pública, los derechos de las normalistas y el fortalecimiento de las instituciones que, desde las aulas, “construyen justicia social”.