Un personaje clave en los últimos 35 años en la historia de Puebla es, sin duda, el siempre hábil Jorge Estefan Chidiac, hechura política de Manuel Bartlett Díaz.
Estefan de ascendencia libanesa y cuya familia es originaria del estado de Oaxaca, inició su carrera como director del centro bancario especializado para la región sur de la entonces existente institución de crédito banca Somex de 1989 a 1992 y en donde fue acusado de fraude, por lo que tuvo que huir.
Su padre, José Estafan Acar, era muy amigo del entonces recién desempacado gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, quien vio en el joven hijo de su amigo potencial. Los abogados de Estefan llegaron a un acuerdo con el banco y de este modo, Jorge fue designado en ese entonces contralor del estado.
El siempre agudo periodista Fernando Alberto Crisanto Campos descubrió y publicó en su columna “Del Reportero”, que Jorge, en ese entonces de 29 años, no cumplía con la edad legal para poder ser designado titular de la Contraloría, le faltaban unos meses para cumplir los 30, por lo que Bartlett lo nombró solo como encargado de despacho, hasta que alcanzó la edad legal para volverse titular del área.
De ahí, Jorge comenzó una carrera vertiginosa dentro del mundo de la política, que lo llevó a ser tres veces diputado federal, siendo en una presidente de la Comisión de Presupuesto bajo el periodo de gobierno de Felipe Calderón y en otra, presidente de la Comisión de Hacienda en el sexenio de Peña Nieto.
Antes había sido diputado de 1997 a 2000 y ya había dado muestras de su inteligencia financiera, al crear el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAP) en 1998, para sustituir al Fobaproa, aunque muchos erróneamente le atribuyen la creación de este instrumento salinista a Jorge.
Además de esto, Jorge ha desempeñado diversos cargos dentro de la administración pública como contralor, secretario de Desarrollo Social, secretario de Finanzas, secretario de Educación, líder estatal del PRI, secretario de Finanzas del expartidazo, diputado local y artífice de la llegada de Sergio Salomón Céspedes como gobernador sustituto de Puebla, lo que finalmente terminó por alejarlo del líder nacional del PRI, “Alito” Moreno, y de su partido.
Todo esto viene a colación porque Jorge Estefan será factor sin duda en la elección del 2027, ya que se prepara para recoger las cenizas que dejó todavía regadas su ahijado, o ya no sé si aún lo sea, el senador ahora de Movimiento Ciudadano, Néstor Camarillo.
Hábil e inteligente como es, Estefan se apresta a tomar otra vez el control del expartidazo, a través de su carta y que espera que no lo traicione como lo hizo Néstor, el expresidente de Chignahuapan Lorenzo Rivera Nava, quien es el más fuerte aspirante para quedarse con la dirigencia del tricolor, aunque “Alito” puede decir otra cosa.
Y es que Alito sabe de los nexos de Lorenzo con Jorge y en este caso puede imponer a la actual diputada federal Xitlalic Ceja, o a su exesposo, Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino, este último peor que Camarillo y con eso sí, ya enterrar por completo al PRI.
Si Estefan se hace del control del tricolor a través de Lorenzo Rivera, el PRI va a tener una oportunidad de no perder el registro, porque Jorge puede, a través de sus cuadros, generarle votos al tricolor que en el 2024 mandó al Verde.
Estefan es el jefe político de la Mixteca poblana de la cual ha sido representante en San Lázaro tres veces.
Sus candidatos dominan dos de las principales plazas de esta región del estado, Acatlán de Osorio, con su ahijada Lupita Bárcena, e Izúcar de Matamoros, con Eliseo Morales Rosales, por cierto, ambos señalados de tener vínculos sospechosos con personajes de dudosa reputación en la zona.
Otros de sus ahijados son los actuales caciques del municipio de Guadalupe Victoria, los expriistas María Fernanda Romero Solís, actual presidenta, y su esposo, “El Búfalo” Aurelio Flores Solano.
Estefan desfondó al PRI en el 2024, le quitó entre 150 mil y hasta 200 mil votos en el pasado proceso en todo el estado y ese es el dilema que debe enfrentar el dirigente nacional del PRI, Alito, ya que volver a dejar al tricolor en Puebla en manos de Jorge a través de terceros puede darle oxígeno a este partido; sin embargo, Estefan tendría bajo su control a dos partidos en la entidad, el Verde y el PRI, lo que le daría una fuerza muy importante rumbo al 2027.