José Álvaro Arteaga Pichardo, de 29 años, inmigrante mexicano en Texas, se sumó a las víctimas que han dejado las lluvias extrema en el sur de los Estados Unidos, así como mil evacuados y 300 viviendas afectadas.
Cabe destacar que el cuerpo del connacional fue localizado el miércoles pasado, en las inmediaciones del Río Blanco, aunque fue hace pocas horas que su identidad se confirmó.
La muerte del inmigrante mexicano fue sostenida por un familiar, quien aludió que era originario de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Por ahora se están realizando las labores consulares para que el cuerpo sea repatriado a su lugar de origen, ya que por temporadas el mexicano cruzaba la frontera norte del país para laborar.
cpg