Al interior del panismo poblano se libra una batalla por la dirigencia del Comité Municipal de este partido, entre Lupita Leal y Manolo Herrera Rojas; sin embargo, será aún más interesante la guerra que se libere por la candidatura a la alcaldía.
Aunque no es un hecho que vaya a ser mujer la designada, existe una amplia posibilidad de que el panismo vaya con una persona del sexo femenino a tratar de recuperar la ciudad de Puebla.
De hecho, desde que comencé en el periodismo, el panismo no ha postulado a una mujer para la candidatura a la alcaldía de la capital: puros hombres. En 1992 fue el empresario Jorge Ocejo; en 1995, el también empresario Gabriel Hinojosa; en 1998 fue “El Mosco” José Antonio Díaz García; en 2001, el empresario Luis Paredes Moctezuma. En 2004, Pablo Rodríguez Regordosa. En 2007, el empresario Antonio Sánchez Díaz de Rivera. En 2010, Eduardo Rivera Pérez. En 2013, Tony Gali; en 2018, Eduardo Rivera. En 2021, Eduardo Rivera y, en 2024, Mario Riestra.
Ahora se maneja una baraja amplia de mujeres por parte de Acción Nacional para ir por la candidatura a la Presidencia Municipal de Puebla; sin embargo, hay una carta que parece ser la más fuerte a nivel nacional, ni siquiera local.
Se trata de la actual diputada federal Nadia Navarro, hija del fallecido dirigente estatal del PSI, Carlos Navarro, y exsenadora de la República, quien nació en 1977 en Acatlán de Osorio, pero cuenta con su carta de vecindad poblana.
Nadia fue senadora por el PAN de 2018 a 2024 y más tarde fue colocada en la lista de diputados federales por el principio de representación proporcional por el PRI y pertenece a la bancada tricolor, pero sus raíces son panistas.
Otra de las que se menciona y con amplias posibilidades de hacerse de la candidatura, es la ex diputada local y federal Mónica Rodríguez della Vecchia, mujer combativa, quien siempre dio la batalla contra el difunto gobernador Miguel Barbosa y esposa de Pablo Rodríguez, exdirigente del PAN municipal y excandidato a la alcaldía de Puebla.
Mónica es una muy fuerte aspirante y un perfil muy afín a lo que les gusta a los poblanos.
Otra aspirante fuerte es la actual diputada federal Liliana Ortiz, un excelente perfil para Puebla, pero que carga con el peso de ser la esposa del dos veces presidente municipal y tres veces candidato a la alcaldía por el PAN, Eduardo Rivera Pérez.
Liliana es originaria de Orizaba, Veracruz, pero ya con más de 40 años de radicar en Puebla y sin duda tiene todos los méritos para ganar la candidatura si se postula, pero con esa atenuante, la de ser la esposa de Lalo.
Otro perfil interesante para el panismo y quizá el mejor posicionado, es el de la actual diputada local Susana Riestra Piña, una mujer sumamente inteligente, dinámica y con ganas de ir a la contienda, pero con un atenuante similar al de Liliana Ortiz.
Susy es hermana del actual dirigente estatal del PAN, Mario Riestra, quien además de ser el presidente del albiazul, fue el más reciente candidato a la Presidencia Municipal de Puebla, lo que le acarrearía un sinnúmero de críticas y la haría vulnerable para enfrentar a la Morena por el tema del nepotismo.
A estas cartas se suma la actual secretaria general del PAN, Genoveva Huerta Villegas, aliada de Mario Riestra, dos veces diputada federal y con buenas relaciones con la 4T, específicamente con el ex gobernador interino Sergio Salomón Céspedes, ya que compartieron a la misma operadora de medios y su compadre del alma, Rasputín Alcántara, logró colar a su esposa, María de la Barreda, como candidata a diputada local por el Partido Verde.
Céspedes y su grupo político apoyaron con todo al actual presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, para ser el candidato de Morena a la alcaldía y actual presidente municipal, por lo que pudieran también apoyar a Huerta como su plan B en caso de que Chedraui no obtenga la reelección.
Estas son las cinco cartas principales con las cuales cuenta el panismo poblano para encontrar a su candidata a la alcaldía de Puebla, cada una con características diferentes y con sus propias cualidades.
Tampoco se puede descartar a la siempre combativa Ana Teresa Aranda Orozco como una sexta opción.
Camarillo, como las ratas
El senador hasta ayer priista Néstor Camarillo anunció su renuncia a la militancia de este instituto político y su adhesión a un movimiento de corte ciudadano, según él.
Luego de sumir al PRI en la peor crisis y vergüenza electoral de la historia al expartidazo, Camarillo se va con la satisfacción de haber hundido en la basura de la historia al tricolor, no sin antes saquear lo poco que quedaba de este partido.
Camarillo llegó al Senado por los votos del panismo y específicamente de los candidatos de este instituto político y ahora como las “ratas”, salta de barco para incorporarse, según se presume, a las filas de Movimiento Ciudadano.
De confirmarse la llegada de Camarillo a Movimiento Ciudadano, la actual dirigente de este partido, Fedhra Suriano, no solo recogerá desechos, sino también se echará encima a un verdadero alacrán.