Un secretario del gabinete estatal al que asuntos relevantes de su dependencia le pasan de noche, por ignorancia o incapacidad, y que ha dado pie a que otros secretarios y subordinados suyos e incluso de otros poderes se inmiscuyan en temas que en estricto sentido solo le corresponden a él es el de Educación Pública, Manuel Viveros Narciso.
Entre estos asuntos figuran la millonaria compra de uniformes y zapatos escolares; la aprobación, asignación y recategorización de plazas docentes; los cambios de centros de trabajo; el nepotismo y los nombramientos en puestos clave dentro de la SEP de parientes o recomendados del SNTE y otros actores políticos; la operación irregular de instituciones universitarias de otros estados que ofertan licenciaturas y maestrías con RVOEs foráneos, y la venta de libros de texto a estudiantes de bachillerato y demás instituciones de nivel medio superior, por mencionar solo algunos.
Hoy quisiera ocuparme del último tema, los millonarios negocios con la venta de paquetes de libros para los estudiantes de los Cecytes, Colegios de Bachilleres, Conaleps y bachilleratos estatales, en el que participan editoriales ligadas a políticos, funcionarios de la dependencia como la directora de Bachilleratos Estatales y Preparatoria Abierta, Diana Imelda Cuevas Salazar, supervisores de educación media superior y diputados en funciones como la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, Laura Artemisa García Chávez.
Se trata, como ya se lo había comentado en julio pasado, de un negocio millonario que deja mucho dinero a las empresas editoriales, a ciertos funcionarios y políticos, a supervisores de zona escolar y directores de plantel.
Solo haga cuentas. En Puebla hay unos 100 mil alumnos en bachilleratos estatales, alrededor de 40 mil en los diferentes plantes del Colegio de Bachilleres, 7 mil en los Cecytes y unos 6 mil en los Conalep.
A cada estudiante le quieren encajar un paquete de cinco libros a razón de 750 pesos.
Suponiendo que solo la mitad de los 153 mil alumnos matriculados en nivel medio superior en Puebla comprara estos paquetes de libros, la derrama económica sería superior a los 57 millones de pesos.
En el sexenio de Mario Marín Torres la editorial favorecida por la SEP fue Bookmart México; en la administración de Rafael Moreno Valle la empresa consentida fue Fusión Educativa, que se transformó en Didácteca; en la gestión del gobernador José Antonio Gali Fayad, Fusión Educativa siguió siendo beneficiaria.
Con Luis Miguel Barbosa, Didácteca iba a ser la editorial elegida. En el gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, José Luis Nájera del Colegio de Bachilleres se inclinó por Bookmart México y Editorial MX, que son del mismo dueño, Ulises Matías.
Ahora en la gestión del gobernador Alejandro Armenta Mier, la diputada Laura Artemisa García Chávez está recomendando los libros de la editorial Didácteca, que en el sexenio de Moreno Valle operaba con el nombre de Fusión Educativa.
Su recomendación la está bajando a los supervisores de zona escolar y directores de plantel a través de la directora de Bachilleratos Estatales y Preparatoria Abierta, Diana Imelda Cuevas Salazar.
La duda es a cambio de qué.
Cabe mencionar que los profesores de preparatoria del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec ya se rebelaron y no permitieron que los libros de Didácteca sean únicos seleccionados.
A los profesores del CENHCH se les dejó en libertad de escoger los libros y las editoriales para sus alumnos.
Así las cosas, en Puebla todo parece indicar que en los bachilleratos estatales y Cecytes, Didácteca será la editorial consentida; en los planteles del Colegio de Bachilleres, Bookmart y Editorial MX, y en los Conalep, la editorial Klik por una decisión de sus directivos nacionales.
¿Y el secretario de Educación, Manuel Viveros Narciso? ¡Bien, gracias!
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