El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, aseguró que ni su primo Ignacio Mier Velazco, senador de Morena, ni ningún otro familiar con los apellidos Armenta o Mier podrán contender en las elecciones de 2027 y 2030.
“Yo, de verdad, lamento y ofrezco disculpas a mis primos, a mis familiares Armenta y a los familiares Mier, porque la ley les impide participar políticamente. Es muy claro: el nepotismo está cancelado en la vida política en 2027 y 2030”, expresó en entrevista.
El mandatario recordó que la propia legislación aprobada en el Congreso establece restricciones para evitar actos de nepotismo en cargos públicos. Incluso ironizó al señalar que “a lo mejor si van al Registro Civil y se cambian el apellido podrían participar”.
Ignacio Mier: “somos primos políticos”
La declaración del gobernador ocurre en medio de la insistencia de Ignacio Mier por mantener sus aspiraciones políticas rumbo a 2030. Sin embargo, el senador publicó un video en el que negó un vínculo cercano de consanguinidad con Armenta.
“Nos empezamos a decir primo. En realidad, tenemos una relación que, en términos de consanguinidad, es ya lejana, de octavo o décimo grado (…). Pero en términos de cercanía, de identidad, de cariño y de afinidad política es muy cercana”, explicó.
El legislador añadió que conoció a Armenta en 1992, cuando ambos iniciaban su trayectoria política en Acatzingo, y que su relación se ha consolidado más en el terreno afectivo y político que familiar.
Rivalidad política dentro de Morena
Aunque ambos provienen del PRI y hoy forman parte de Morena, la rivalidad entre Alejandro Armenta y Nacho Mier se ha agudizado desde la contienda interna por la gubernatura en 2024, en la que Armenta resultó ganador.
Fuentes políticas han señalado que Mier no ha renunciado a su interés por gobernar Puebla en 2030, pero la aplicación estricta de la ley antinepotismo podría frenar sus aspiraciones.
Por ahora, el gobernador de Puebla reiteró su compromiso de respaldar la política impulsada desde el Gobierno federal y por Morena para cerrar el paso a cualquier intento de nepotismo en futuros procesos electorales.