Los rectores de la Upaep y la Universidad Anáhuac, José Emilio Baños Ardavín y José Mata Temoltzin, coincidieron en que la reforma electoral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum será un punto de inflexión para demostrar si el gobierno de Morena tiene un compromiso real con la democracia o busca concentrar el poder.
Baños Ardavín calificó la reforma como una “prueba de fuego” para la administración federal y advirtió que está en juego fortalecer la democracia o consolidar un régimen autoritario.
“Esta es la gran aduana para ver el perfil y la convicción democrática de esta gestión. Es su iniciativa, con un nuevo Congreso, y se va a ver el talante democrático o regresivo”, expresó.
El rector subrayó la importancia de mantener un proceso abierto y participativo, en el que se escuche a todos los sectores sociales, académicos y políticos. Señaló que las reformas electorales deben adaptarse a los nuevos tiempos, pero sin excluir voces críticas ni restringir el debate público.
Por su parte, Mata Temoltzin manifestó su preocupación por la metodología empleada hasta ahora, en la que —dijo— las organizaciones civiles solo participan de forma simbólica y sin una voz efectiva.
“Lo que preocupa es que se repita el mismo proceso que con la reforma al Poder Judicial, donde no hubo una consulta real. Esta reforma debe ser producto de un diálogo amplio, donde participen universidades, académicos y expertos en materia electoral”, señaló.
Advirtió que una reforma hecha al vapor, sin discusión ni consensos, podría representar un riesgo elevado para la democracia en México.