El Gobierno de Puebla anunció la instalación de 100 cámaras de videovigilancia en el segundo piso de la autopista México–Puebla, específicamente en el tramo bajo jurisdicción estatal, con el objetivo de combatir los delitos cometidos contra transportistas y usuarios. La medida fue instruida directamente por el gobernador Alejandro Armenta Mier, luego de los retrasos en la aprobación del proyecto por parte de Capufe (Caminos y Puentes Federales).
El secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, informó que ante la demora para obtener permisos que permitirían colocar cámaras a lo largo de todo el trayecto de Santa Rita Tlahuapan hasta Esperanza, se tomó la decisión de avanzar en el tramo estatal, donde ya se iniciará el proceso de licitación para adquirir e instalar los dispositivos.
Aunque el proyecto contempla la instalación de 218 cámaras de videovigilancia a lo largo de toda la autopista México–Puebla, el gobierno estatal comenzará con la colocación de las primeras 100 en el tramo conocido como el segundo piso. Esta fase inicial incluirá tanto la parte elevada de la vialidad como la zona baja del puente, donde también se han reportado incidentes delictivos.
El proyecto, cuya inversión inicial es de más de 20 millones de pesos, forma parte de una estrategia integral de seguridad, en la que también se contempla el uso de drones, torres móviles y la integración de estas cámaras al C5 estatal, para un monitoreo constante y en tiempo real.
Además de fortalecer la seguridad, el gobierno de Puebla también planea convertir el bajo puente del segundo piso en una galería urbana denominada “Por Amor a Puebla”, donde se exhibirán atractivos turísticos, personajes históricos y riqueza cultural del estado.