Alfredo Téllez
Para el rector de la Universidad Madero, Job César Romero Reyes, los funcionarios públicos deben medir muy bien todas sus declaraciones, ya sea frente al público o en pequeño comité.
Esto después de que se dieran a conocer las burlas del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, en una conversación telefónica privada, de la manera de hablar de un líder de una comunidad indígena.
De esta manera, el directivo de la institución educativa recordó a los funcionarios públicos que son imágenes conocidas y que deben tener cuidado al realizar ciertas acciones, aunque sean en privado, pues actualmente las nuevas tecnologías y las redes sociales están permitiendo que cada ciudadano tenga la facultad de dañar la imagen de cualquier persona, sabiendo que con una publicación y con el efecto viral que puede representar, puede provocar una ola negativa para el protagonista.
“La clase política tiene que aprender que ellos están en la mira las 24 horas, en el lugar donde estén. Un funcionario público es público, por lo que sus dichos, aunque sean en una reunión privada, van a poder salir a la luz pública y tener repercusiones”, explicó.
En ese sentido, rechazó la posibilidad que exista una gran red de espías dirigidas por el gobierno mexicano, al considerar a éste último demasiado ineficiente para realizar dichas acciones, sino que consideró que el error fue del propio consejero presidente del INE al contener, sin saberlo, una falla dentro de su sistema de comunicación.