En un artículo reciente a propósito de la decisión de un Tribunal Colegiado que anuló “por falta de pruebas” la sentencia de siete años de cárcel impuesta a uno de sus torturadores (el excomandante Juan Sánchez Moreno) y que puede hacer tambalear todo el caso que sigue manteniendo en prisión al ex gobernador poblano Mario Marín Torres, la periodista Lydia Cacho Ribeiro hizo una revelación que ha llamado poderosamente la atención.
Casi de pasada, como si fuera cualquier cosa, la autora de “Los demonios del Edén” asegura haber recibido un mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Desde hace cinco años, a raíz de las amenazas que ha sufrido por destapar una red de pederastia que le ha costado tortura, cárcel y persecución, Lydia Cacho vive exiliada en España.
Incluso, en noviembre de 2021, el gobierno español le concedió la nacionalidad por carta de naturaleza.
“Vivo en España porque intentaron matarme hace dos años y medio”, ha explicado desde Madrid, donde ha rehecho su vida, recibido diversos reconocimientos a su labor como activista de derechos humanos y montado una exitosa obra de teatro basada en su libro autobiográfico “Memorias de una infamia”, bajo la dirección del dramaturgo José Martret.
En su reciente artículo, publicado en la web de la organización Artículo 19 bajo el título “Magistrados que avalan la tortura”, repudia la resolución que por unanimidad tomó el Tercer Tribunal Colegiado en materia penal con sede en Quintana Roo, que otorgó un amparo liso y llano a Sánchez Moreno, exelemento de la Unidad Especializada en Cumplimiento de Mandamientos Judiciales de la entonces Policía Judicial de Puebla.
Señala:
“Al denunciar la corrupción de jueces y magistradas demostramos que las y los jueces del Tercer Tribunal Colegiado que eliminaron esta sentencia por tortura son partícipes de los mismos delitos que denuncié originalmente: Ejercicio indebido del servicio público, colusión de servidores públicos, probable cohecho y protección directa e indirecta de las redes criminales de trata de niñas, niños y adolescentes”.
Y agrega:
“Quienes usan mi caso para defender la medida populista de la elección popular de jueces y juezas se equivocan, porque además de abrir las puertas directas del Poder Judicial a miembros del Crimen Organizado Transnacional (como la abogada del Chapo Guzmán), debilitan al endeble aparato de justicia mexicano con sus mecanismos de calificación previa que permiten que muchos delincuentes sean debidamente sentenciados.
”El Estado debería defender –y no debilitar– los mecanismos que robustecen la supervisión de personas que desde la función pública cometen actos de corrupción, esos que desencadenan la impunidad de las redes criminales y la vulnerabilidad ciudadana. Solo así podremos tener más jueces y juezas con gran preparación y que de forma ética, con responsabilidad y valentía defienden a las víctimas de delitos graves”.
Es casi al final de su texto que menciona que la presidenta Claudia Sheinbaum le ha mandado un mensaje.
Un mensaje en el que le dice que ya puede regresar a México, “porque el PRI ya no gobierna”.
Afirma Lydia Cacho:
“Al igual que miles de ciudadanas que no se rinden ante la impunidad seguimos adelante, y la próxima vez que otra mensajera de la presidenta Claudia Sheinbaum me diga que puedo volver a México porque el PRI ya no gobierna, le responderé lo mismo que en los últimos años: no volveré porque no tengo espíritu de mártir, porque las periodistas muertas no pueden testificar contra las y los servidores públicos que van de la mano de grupos de la delincuencia organizada, porque más allá del discurso la superestructura de la impunidad criminal, la persecución y muerte de periodistas siguen funcionando como en sexenios anteriores, y porque acaban de liberar a un policía que desde hace veinte años me quiere callada y sin vida mientras los tratantes de niñas siguen vivos, libres y mintiendo”.
En este link se puede leer el artículo completo: