Felix Baumgartner, el célebre paracaidista austriaco que en 2012 desafió los límites humanos al lanzarse desde la estratósfera, falleció este jueves a los 56 años tras sufrir un accidente mientras practicaba parapente en la región de Las Marcas, Italia.
El deportista extremo, considerado un icono mundial por su salto récord desde casi 39 kilómetros de altura, perdió el control de su parapente y cayó en la piscina de un hotel en Porto Sant’Elpidio, en la costa adriática. Según los primeros reportes, el accidente ocurrió alrededor de las 16:00 horas locales. Una mujer resultó herida levemente durante el impacto, confirmaron medios italianos.
De acuerdo con las autoridades, la hipótesis inicial apunta a que Baumgartner sufrió un malestar en pleno vuelo, aunque no se descartan fallas técnicas. El alcalde de Porto Sant’Elpidio, Massimiliano Ciarpella, expresó que la comunidad está “profundamente afectada” por la pérdida del deportista, a quien calificó como un “símbolo de valentía”.
Uno de los últimos vuelos en parapente de Felix Baumgartner sobre la costa adriática italiana, publicado en su cuenta de Instagram:
Video: Instagram / therealfelixbaumgartner
El salto que lo inmortalizó
Baumgartner se convirtió en leyenda el 14 de octubre de 2012, cuando protagonizó el proyecto Red Bull Stratos, lanzándose desde una cápsula presurizada en la estratósfera, a 38 mil 969 metros de altura, sobre el desierto de Nuevo México. Aquella hazaña le permitió:
- Romper la barrera del sonido en caída libre, alcanzando mil 357.6 kilómetros por hora (Mach 1.25).
- Establecer tres récords mundiales: el salto en paracaídas desde mayor altitud, el vuelo tripulado en globo más alto y la mayor velocidad en caída libre.
El evento fue transmitido en vivo a nivel mundial, con más de 8 millones de espectadores en YouTube, convirtiéndose en uno de los hitos mediáticos y científicos más importantes del siglo XXI. Tras completar el salto, Baumgartner reflexionó:
“A veces hay que llegar muy alto para entender lo pequeño que eres en realidad”.
Una vida al límite
Nacido en Salzburgo en 1969, Baumgartner inició su carrera como paracaidista militar antes de consagrarse como uno de los atletas extremos más admirados. Realizó saltos BASE desde monumentos icónicos como las Torres Petronas, el Cristo Redentor y la torre Taipéi 101, además de cruzar el Canal de la Mancha en un traje con alas.
Aunque se retiró oficialmente tras el salto desde la estratósfera, nunca abandonó su pasión por volar. En redes sociales, donde sumaba más de 200 mil seguidores, compartía imágenes de sus vuelos en parapente. Días antes del accidente, publicó una foto sobre la costa italiana con el mensaje:
“Demasiado viento”.
Conmoción en el mundo del deporte extremo
La muerte de Baumgartner deja un vacío enorme en la comunidad internacional de deportes de riesgo. Autoridades italianas continúan investigando las causas exactas del accidente.
Felix Baumgartner no solo desafió la gravedad: redefinió los límites humanos, dejando un legado que seguirá inspirando a generaciones de aventureros.