La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, evitó pronunciarse sobre el conflicto entre el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, derivado del decomiso de una narcoavioneta con 427 kilos de cocaína en Tecomán, Colima.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum declaró que “no vamos a polemizar” sobre el tema, afirmando que Harfuch ya aclaró la situación y que no hubo mala fe en los señalamientos emitidos por el Gobierno mexicano.
La controversia comenzó cuando García Harfuch aseguró que la avioneta fue detectada a 200 kilómetros al sur de San Salvador, lo que indicaría que su origen era El Salvador. En respuesta, Bukele negó que la aeronave con droga proviniera de su país y exigió una aclaración oficial, además de llamar a consultas a su embajadora en México, Rosa Delmy Cañas.
El mandatario salvadoreño sostuvo que los tres detenidos eran ciudadanos mexicanos originarios de Sinaloa, Chihuahua y Michoacán, y no salvadoreños, como se habría especulado.
Horas más tarde, Harfuch publicó en redes sociales un gráfico con la ruta aérea detectada por el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, reiterando que el monitoreo comenzó al sur de San Salvador y terminó en una pista clandestina en Colima.
Sheinbaum concluyó que el Gobierno federal está enfocado en combatir el narcotráfico con base en la cooperación internacional y la evidencia técnica, por lo que pidió no politizar el caso ni escalar tensiones innecesarias entre países.