Monterrey dio un golpe de autoridad en el Mundial de Clubes 2025 tras golear 4-0 al Urawa Red Diamonds de Japón en el legendario Rose Bowl de Pasadena, California. Con esta victoria, el equipo regiomontano selló su clasificación a los octavos de final como segundo lugar del Grupo E, con 5 puntos, solo por debajo del Inter de Milán.
En lo que fue su mejor actuación del torneo hasta ahora, los dirigidos por Domènec Torrent mostraron solidez, contundencia y una gran capacidad para controlar el ritmo del juego. Desde los primeros minutos, Rayados mostró ambición ofensiva, y fue cuestión de tiempo para que llegaran los goles.
El marcador se abrió al minuto 30 con un auténtico golazo de Nelson Deossa, quien sacó un potente disparo desde más de 30 metros que sorprendió al arquero japonés Shusaku Nishikawa. El bombazo del centrocampista colombiano provocó que el balón hiciera un extraño y confundiera al portero.
Cuatro minutos más tarde, Germán Berterame amplió la ventaja con una gran definición cruzada tras un servicio de Alfonso Alvarado. Al 38’, el estadio se vino abajo con el tercer tanto, obra de Jesús “Tecatito” Corona, quien firmó un disparo angulado imposible de atajar.
En la segunda mitad, Monterrey administró la ventaja sin renunciar al ataque. A pesar de algunas fallas frente al arco, los Rayados no perdieron el control. En tiempo de compensación, Berterame marcó su doblete al 90+6, cerrando la cuenta y asegurando una victoria histórica para los regiomontanos.
Con este triunfo, Monterrey avanza como único representante de la Liga MX en el certamen de la FIFA y enfrentará en octavos de final al Borussia Dortmund, uno de los clubes más fuertes de Europa, el próximo 1 de julio a las 19:00 horas (centro de México) en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta.
El pase a la siguiente fase no fue sencillo. Monterrey compartía el grupo con rivales de peso como Inter de Milán y River Plate, y aunque muchos lo daban fuera desde la fase de grupos, el equipo mostró carácter y calidad en el momento justo.
Además de la eficacia ofensiva, el equipo mostró orden defensivo, con un Sergio Ramos sólido en la zaga y un Esteban Andrada seguro bajo los tres palos. El trabajo colectivo, sumado al liderazgo de sus figuras, ha sido clave para que el conjunto mexicano siga compitiendo en el máximo torneo internacional de clubes.