La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de forma total y definitiva el delfinario del hotel Barceló Maya Grand Resort, operado por Acuario Arrecifal S. A. de C. V., ubicado en la Riviera Maya, cerca de Playa del Carmen, Quintana Roo. La medida se tomó tras más de un año de denuncias públicas y legales encabezadas por organizaciones como Animal Heroes, PETA Latino, MAREA y Dolphin Freedom.
Entre las principales irregularidades documentadas por la autoridad se encuentran violaciones graves a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y la NOM-135-SEMARNAT, que regula el trato y manejo de mamíferos marinos en cautiverio. A raíz de estas faltas, la Profepa impuso una multa por 7 millones 526 mil 240 pesos, además de colocar sellos de clausura en el recinto.
Maltrato documentado: el caso del delfín Mincho
Uno de los casos más impactantes fue el del delfín Mincho, quien en 2020 sufrió un fuerte golpe al caer sobre una plancha de concreto durante una acrobacia en un espectáculo turístico. El incidente fue grabado en video y se viralizó en redes sociales. A pesar de la gravedad del golpe, Mincho fue reincorporado a las actividades apenas dos días después, desoyendo la recomendación veterinaria de 15 días de incapacidad.
La inspección reveló que el delfín ya presentaba problemas oculares antes del accidente. Actualmente, Mincho vive en otro delfinario. Tiene 35 años y sufre de queratitis crónica; ha perdido completamente la visión en un ojo y conserva solo el 60% en el otro. Ya no participa en espectáculos de alto impacto.
Por este hecho, la Profepa presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por un posible delito contra la fauna marina, contemplado en el artículo 420 del Código Penal Federal, el cual establece penas de hasta nueve años de prisión.
Siete irregularidades que llevaron a la clausura
La clausura se basó en los siguientes hallazgos durante la inspección:
- Maltrato animal: Prácticas que pusieron en riesgo la integridad de los delfines durante las actividades con turistas.
- Falta de reporte del accidente de Mincho: El incidente no fue notificado a las autoridades, incumpliendo la normativa.
- Acrobacias no autorizadas: Las actividades realizadas no estaban contempladas en el plan de manejo aprobado.
- Uso de animales en tratamiento médico: Delfines enfermos fueron obligados a participar en actividades sin autorización veterinaria.
- Exceso de personas en interacciones: Se excedió el límite de visitantes permitidos durante las sesiones con delfines.
- Falta de evaluaciones médicas periódicas: No se realizaron los controles de salud establecidos por ley.
- Temperaturas inadecuadas en el agua: Se registraron temperaturas superiores a los 27 °C, poniendo en riesgo la salud de los ejemplares.
Llamado de organizaciones y cierre definitivo
Las organizaciones denunciantes celebraron la clausura, señalando que el delfinario violaba tanto los derechos de los animales como las normas ambientales mexicanas. También recordaron la muerte de los delfines Alex y Plata, casos nunca esclarecidos por los operadores del recinto.
Video: Instagram / @beanimalheroes
Animal Heroes, PETA Latino y demás colectivos reiteraron su llamado a eliminar este tipo de espectáculos y actividades con mamíferos marinos en cautiverio, al considerarlos una forma de explotación.
Con esta clausura, se marca un precedente importante en la protección de fauna marina en México, y se reabre el debate sobre el uso de delfines y otros animales en la industria turística del país.