La diputada federal y ex diputada local del PT, Nora Merino Escamilla, denunció ayer algo que ya es muy común en el tramo de la autopista cercano al municipio de San Matías Tlalancaleca, un intento de asalto cuando transitaba rumbo a la Ciudad de México.
La legisladora se dirigía a la Cámara de Diputados en donde estaría presente en la sesión, sin embargo, su automóvil, pinchó uno de sus neumáticos, con el poncha llantas que los delincuentes colocaron en la autopista para tratar de que su coche se detuviera y hacerla víctima de un asalto.
Esto desde hace tiempo ya es muy común en ese tramo de la autopista y sobre todo de noche, sin embargo, también se dan incidentes a plena luz de día y en completa impunidad, ante la falta de acción por parte de los elementos de la “fantasmagórica” Guardia Nacional.
La misma Nora relata lo que han sufrido cientos de automovilistas en las carreteras del país y de Puebla, dice que llamó al 088 de la Guardia Nacional, para que acudiera a su auxilio y después de 29 minutos “nunca llegó el apoyo” y agregó a su X, “la única respuesta que recibimos fue, que estaban muy ocupados”. (sic)
Lo que Nora exhibió en sus redes, es el calvario que tienen que vivir miles de transportistas y ciudadanos día a día en las carreteras, las cuales se han transformado en sitios peligrosos, especialmente en los tramos de la Puebla-México a la altura de Tlalancaleca y Río Frío, recordando a los famosos bandidos de esta región inmortalizados por Manuel Payno en su novela y también en el tramo que corre de la caseta de Ciudad Mendoza a Las Cumbres de Acultzingo en la Puebla-Veracruz.
Lo peor de todo es que casi todo mundo sabe que en estos sitios suele haber asaltos a transporte de carga y a ciudadanos que circulan por esas rutas, pero nadie hace absolutamente nada, no hay rondines, no hay patrullas, no hay nada y la gente está auténticamente a la buena de Dios.
Imagínese usted, si eso le paso a una diputada federal del partido hegemónico en este país, lo que puede pasar a cualquier ciudadano común y corriente, en donde el problema de la inseguridad azota a todos los mexicanos.
La experiencia vivida por Merino Escamilla, sin duda debió haber sido una auténtica “pesadilla”, pero reitero, es lo que viven a diario, miles de automovilistas que tienen obligatoriamente a circular por estos tramos.
De hecho, el estado de Puebla tiene el nada honorable honor de contar como ya lo señalé, con los dos tramos carreteros más peligrosos del país, superando a la México-Querétaro, a la Uruapan-Lázaro Cárdenas y a la Urracas-Matamoros-Reynosa.
Afortunadamente Nora Merino lo pudo contar, pero hay cientos de personas que no corrieron la misma suerte de la diputada federal.
Lo ocurrido a la legisladora, debe de ser una llamada de atención para los tres ámbitos de gobierno, para que ahora sí, actúen con todo el peso de la ley en contra de la delincuencia.
Desmiente el gobierno del estado que venga otro reemplacamiento. Notas periodísticas publicadas, el día de ayer, daban por hecho que habría un nuevo reemplacamiento en la entidad, debido a que se lanzó una licitación para adquirir poco más de un millón de estos artículos.
No obstante, la Secretaría de Finanzas y Administración aclaró oportunamente que no se trata de un nuevo reemplacamiento, sino de un proceso que podemos decir, normal, para poder abastecer la demanda de placas y autos en la entidad.
Esto es algo normal, se trata pues de las mismas placas que se han venido utilizando desde el sexenio de Miguel Barbosa, lo que pasa es que se acabó el contrato con la empresa que las surtía y como lo marca la ley, la administración estatal lanzó una convocatoria nacional, para contratar a una nueva empresa.
Luego entonces, no hay un nuevo reemplcamiento en puerta como se trató de vender en algún medio, la situación es la normal y no hay en puerta ninguna nueva medida impositiva para los contribuyentes.