“Reclutamiento criminal en TikTok: una investigación documenta más de 100 cuentas activas en México”.
El Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México lanzó recientemente un estudio que debe merecer toda la atención de las autoridades y poner en alerta a los hogares de Puebla y todo el país.
Y es que revela cómo las redes sociales, particularmente TikTok, están siendo utilizadas por organizaciones criminales para reclutar jóvenes.
El Seminario sobre Violencia y Paz, fundado por el prestigiado académico Sergio Aguayo, presentó los hallazgos preliminares de una investigación que documenta más de un centenar de cuentas activas en TikTok vinculadas con actividades de reclutamiento criminal, propaganda delictiva, venta de armas y trata de personas.
Este estudio —realizado por el Laboratorio de Odio y Concordia en colaboración El Civic A.I. Lab de la Universidad de Northeastern— expone el modo en que grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa usan emojis, hashtags, música, audios virales y contenido visual para atraer a jóvenes a sus filas.
Entre los hallazgos más relevantes:
● Cuentas activas promocionaban “empleos” falsos con promesas de hospedaje, pagos y entrenamiento.
● El CJNG lidera el uso de TikTok como canal de reclutamiento y propaganda, usando hashtags como #4letras, #mencho o #trabajoparalamaña.
● Se detectó el uso sistemático de emojis como claves simbólicas para identificar facciones criminales.
● También se registró contenido dirigido a mujeres, ofreciendo apoyos a “madres solteras y estudiantes”.
La investigación se divide en dos etapas: una etnografía digital que permitió identificar patrones simbólicos en TikTok, y un análisis cuantitativo que reveló relaciones entre las variables de engagement, oferta de servicios y lenguaje utilizado.
Y es que, sin demonizar nada, TikTok no es solo entretenimiento.
“Es, también, un espacio donde el crimen organizado está construyendo identidad, comunidad y promesas de pertenencia”, señala el documento.
Este trabajo se enmarca en los esfuerzos del Laboratorio de Odio y Concordia, una iniciativa del Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México para analizar fenómenos contemporáneos de violencia, polarización y cultura criminal desde un enfoque interdisciplinario.
Las redes sociales se han convertido en terreno fértil para las organizaciones criminales que, en un contexto de mayor violencia y competitividad —tanto entre grupos delictivos como en contra del Estado—, han buscado aproximarse a las juventudes para incorporarlas a sus filas.
TikTok, al ser una red social con menor moderación de los contenidos respecto a otras plataformas digitales, ha facilitado que el crimen organizado utilice ese espacio digital para construir nuevas identidades que se hacen presentes a través de imágenes, emojis, hashtags y canciones compartidas.
De esta manera, el crimen organizado logra permear hacia las juventudes mexicanas, con las promesas de pertenecer a un grupo en donde serán aceptados y donde podrán recibir mejores oportunidades para su desarrollo futuro.
Para limitar este fenómeno, es imprescindible tomar conciencia de cuáles son los procesos de reclutamiento de las organizaciones criminales y por qué, quienes se ofrecen voluntarios para integrarse como sicarios han decidido seguir ese camino.
En este sentido, resulta prudente encaminar una investigación que identifique los elementos que hacen que un joven sea vulnerable frente al crimen organizado para poder tomar medidas más concretas.
Por lo pronto, el entorno familiar y escolar son claves para poder dialogar con las juventudes sobre los riesgos que pueden enfrentar si no hacen un uso responsable de sus redes sociales.
Esto no es ninguna broma.
Es algo sumamente serio y preocupante, sobre todo para familias con jóvenes y niños con acceso libre a redes sociales.
Como dice el clásico: sobre aviso, no hay engaño.