El Senado de la República aprobó un extrañamiento oficial contra Olivier de Frouville, presidente del Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU, por declarar que el Estado mexicano permite la desaparición forzada. Con 71 votos a favor de Morena, PT y PVEM, 28 en contra y 3 abstenciones, la Cámara Alta solicitó a las Naciones Unidas su destitución inmediata.
Las declaraciones del funcionario internacional generaron un fuerte rechazo tanto en el Senado mexicano, como en el gobierno federal y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El CED de la ONU había anunciado la activación del procedimiento del Artículo 34 de la Convención Internacional contra las Desapariciones Forzadas, para investigar posibles desapariciones sistemáticas en México.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó las afirmaciones como “carecen de legalidad y seriedad”, asegurando que México es un país libre y soberano. Afirmó también que acudirán “a las más altas instancias de la ONU” para solicitar una sanción formal contra De Frouville.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció en contra del informe del comité, negando que exista una política de desaparición forzada en el país, y sostuvo que estos casos están principalmente vinculados a la delincuencia organizada, no al Estado. La CNDH, encabezada por Rosario Piedra, calificó de “descontextualizadas” las declaraciones del comité y negó que México atraviese una crisis institucional en esta materia.
Actualmente, en México hay más de 124 mil personas desaparecidas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. A pesar de esta cifra, el gobierno insiste en que no hay responsabilidad estatal en estos crímenes.