En una reunión privada, senadores recibieron a madres buscadoras de personas desaparecidas, quienes exigieron una ley con sensibilidad y empatía, así como una búsqueda inmediata y efectiva.
La activista Ceci Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora y México, fue una de las principales voces en el encuentro con la Comisión de Gobernación del Senado, presidida por la senadora Margarita Valdez.
Durante la reunión, celebrada tras semanas de presión social y política, Flores advirtió que la iniciativa presidencial en materia de desaparición forzada podría convertirse en una herramienta para invisibilizar a los desaparecidos, si no se toma en cuenta la voz de los colectivos.
“Las autoridades tienen las herramientas, pero no la voluntad, ni la empatía para buscar. Las madres estamos haciendo ese trabajo sin recursos, sin tecnología, y aun así lo hacemos mejor que ellos”, afirmó Flores.
Las buscadoras también denunciaron que la Secretaría de Gobernación, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, ha excluido a colectivos críticos de las mesas de diálogo. “Están convocando solo a quienes pueden manipular. A nosotras no nos han invitado”, denunció Flores.
Por su parte, Virginia Ponce, representante de Madres Buscadoras de Jalisco, exigió que se elimine la regla de esperar 72 horas para denunciar una desaparición y subrayó que muchas familias no pueden ni levantar denuncias. “Nuestros hijos merecen regresar, sean culpables o inocentes”, expresó.
Ambas activistas coincidieron en que la persecución política se ha vuelto parte del riesgo cotidiano por visibilizar la crisis de desapariciones en México. “Le debemos más a las autoridades que a los cárteles”, sentenció Flores.
Aunque se mostraron escépticas, las madres decidieron dar el beneficio de la duda al Senado, esperando que sus propuestas sean incluidas en la legislación pendiente.